La Archidiócesis de Zaragoza ha celebrado este jueves, fiesta de ‘Jesucristo, sumo y eterno sacerdote’, las bodas de diamante, oro y plata de 31 presbíteros. Un día gozoso, de acción de gracias, que ha sido presidido por el arzobispo, D. Vicente Jiménez Zamora, y que ha contado con la presencia del secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), D. Luis Argüello García
La jornada ha comenzado en la Casa de la Iglesia de la capital aragonesa con una ponencia de monseñor Argüello, portavoz de la CEE, quien ha reflexionado sobre la llamada a la conversión pastoral de los sacerdotes. “La conversión pastoral de la Iglesia pasa necesariamente por la conversión de los pastores, a la hora de vivir con fidelidad su vocación y la fraternidad sacerdotal, caminando junto con los laicos en sinodalidad”, ha destacado.
En este sentido, el también obispo auxiliar de Valladolid ha recordado unas palabras de Jorge Mario Bergoglio –hoy papa Francisco– cuando era arzobispo de Buenos Aires: “Quien quiera ser pastor ha de estar dispuesto a ser cordero. Quien de verdad quiera pastorear al pueblo de Dios, tiene que tener las actitudes del cordero, de humildad, de pobreza y de sacrificio. Es una llamada que el Señor nos hace al radicalismo evangélico, para vivir el acompañamiento al pueblo santo de Dios y la salida misionera en este cambio tan apasionante que la sociedad está viviendo”.
Tras la conferencia, se ha celebrado una eucaristía en la catedral basílica del Pilar, donde se ha rendido homenaje, a los pies de la Virgen, a diez sacerdotes ordenados hace sesenta años, a doce que comenzaron su ministerio hace 50 y a nueve que lo hicieron hace veinticinco. “Veo este tiempo como don y como misterio”, ha apuntado Jesús Gracia Losilla, presbítero desde 1994, porque “el Señor me llamó por pura gracia, no por mis méritos. Solo le pido que me siga ayudando y acompañando para que cada día siga siendo sacerdote según el corazón de Dios”.
La jornada ha concluido con una comida fraterna y con el deseo renovado de dar gloria a Jesucristo. “La vida entregada de los sacerdotes es un fruto que ofrece la diócesis también a la sociedad aragonesa, ya que el pastor en medio del pueblo anuncia la Buena Nueva y es un factor de humanización que hace un gran bien”, ha concluido el arzobispo, D. Vicente Jiménez Zamora.
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Sacerdotes que recibieron la ordenación hace 60 años: Federico Alías, Jesús Ignacio Bandrés, Rafael Batalla, José Luis Bueno, José Luis Gómez, Francisco Javier Ibáñez, Marcelino Lacasa, Antonio Lorenzo, Ángel Nogueras y Julio Santamaría.
Sacerdotes que recibieron la ordenación hace 50 años: Jesús Miguel Borraz, Isidro Jesús Cabello, José Luis Cuartero, José Luis Febas, Javier Gracia, Luis Antonio Gracia, Isidoro Gutiérrez, José Luis Latorre, Andrés Ortiz, Alberto San Cristóbal, Wenceslao Sanz y Pedro Serrano.
Sacerdotes que recibieron la ordenación hace 25 años: Juan Rodolfo, David Carmona, José Ramón Cavada, Mauricio Fabián Elías, Miguel Ángel Estella, Bernardo Fuentes, Jesús Gracia, Maciasz Miroslaw y Eduardo Roca.
