Curso nuevo. Empezar otra vez con energías renovadas, con ilusión nueva. Aquí estamos.
Y para comenzar el calendario nos obsequia con las fiestas de nuestra Señora del Pilar en España, en medio mundo pero sobre todo en Zaragoza. Tenemos suerte. Estamos convocados a celebrar, convivir, reencontrarnos, divertirnos, reír, bailar y también a honrar a nuestra Madre Patrona. Me gusta.
Y también me gusta que no nos agobien con el temor de: te pueden robar, violar, molestar…
Me gusta salir, pasear, hablar con todos, también con los enfadados, tristes o los que añoran otros tiempos. Este es nuestro tiempo. El nuestro, de todos: los que ya han hecho su camino hacia el Padre, los que no tienen nada que celebrar, los que se acuestan tarde porque en sus rincones de la calle o cajero hay mucho ruido, los que están “dentro” en la cárcel a donde llegan sonidos lejanos de otros tiempos pero no los de hoy, los solos porque sus seres queridos ya han hecho el viaje, los que luchan por superar un cáncer, una artrosis.. y sonríen a la vida, los que esperan un futuro mejor, una libertad, un nuevo amor… Quiero hablar, encontrarnos, sonreír juntos.
Eso son para mí las fiestas en honor de la joven que dijo SI a Dios y siguió diciendo si por todos nosotros.
Y después de las fiestas VOLVER a empezar: trabajo, estudio, nuevo curso, nuevas ideas, nueva ilusión.
Mientras intento hilar estas ideas que me bailan en la cabeza y el corazón, me suena ese cántico que los domingos cantan los internos en cárcel después de la Misa:
“ Hoy he vuelto Madre a recordar
Cuantas veces he rezado ante tu altar y ………..
que una madre no se cansa de esperar”
FELICES FIESTAS 2019!