Con motivo de la celebración de la Jornada del Domund, desde la Delegación Diocesana de Misiones te invitamos a celebrar una Vigilia de Oración el martes 25 de octubre de 2022 a las 20 h. en la Iglesia de Santa Clara de Teruel, (Plaza Cristo Rey).
Desde la oración nos unimos espiritualmente con nuestros hermanos y hermanas misioneros que trabajan por el Reino de Dios llevando la Buena Noticia de Jesús a todos los pueblos de la tierra y haciendo vida el lema de esta jornada: “Seréis mis testigos”. Te esperamos.
Misiones Teruel
El domingo 23 de octubre se celebra la Jornada Mundial de las Misiones, DOMUND, día en que, de un modo especial, la Iglesia universal reza por los misioneros y colabora con las misiones.
Se celebra en todo el mundo el penúltimo domingo de octubre, el “mes de las misiones”. Este año el Domund cumple 200 años al servicio de la misión.
“Seréis mis testigos”, lema de la Jornada
El Mensaje del Papa para la Jornada Mundial de las Misiones nos brinda el lema de este Domund en España: “Seréis mis testigos”. Francisco toma estas palabras del último diálogo del Resucitado con sus discípulos antes de su ascensión (cf. Hch 1,8). Desde ese momento, la misión de dar testimonio queda abierta, sin límite en cuanto a su extensión en el espacio y en el tiempo. Por tanto, también nosotros entramos en ese encargo.
Jesús envía a los discípulos para vivir la misión, para ser sus testigos.
El testimonio de vida evangélica de los cristianos es fundamental para la transmisión de la fe.
Los discípulos son constituidos testigos por gracia. La misión es un don; formar parte de ella, ser testigo, es un regalo. Esto nos ayuda a vivir la humildad en la misión.
Jesús promete a los discípulos la gracia necesaria para una responsabilidad tan grande. Nadie puede dar testimonio pleno y genuino de Cristo sin la inspiración y el auxilio del Espíritu, el verdadero protagonista de la misión.
Los testigos de hoy los tenemos a nuestro lado: son nuestros misioneros, y somos también nosotros mismos. El Domund de este año es una clara invitación a reavivar la llamada del Señor, el envío a ser sus testigos.