En el marco de la fiesta de Nuestra Señora de los Ángeles de Torreciudad, que se
celebra el domingo posterior a la festividad de la Asunción de Santa María, el obispo de
la diócesis, Ángel Pérez Pueyo, presidió la Eucaristía el pasado día 19 de agosto. El
alcalde de Secastilla, Ángel Vidal, en representación del municipio en el que se ubica el
santuario, presentó una reliquia del beato Florentino, obispo mártir de Barbastro, que
fue entregada al rector de Torreciudad, Pedro Díez-Antoñanzas, para que sea expuesta a
la veneración de los peregrinos.
En la homilía, el obispo Ángel Pérez recordó “la fe de nuestros antepasados, que
enseñaban a sus hijos a decir papá y mamá primero con minúsculas y luego con
mayúsculas, encauzando así el amor a la Virgen como camino para llegar a Dios”.
Al término de la celebración, los fieles fueron en procesión hasta la antigua ermita
rezando el Rosario y acompañando la imagen peregrina de la Virgen de Torreciudad. Al
llegar cantaron los Gozos de la Virgen y ofrecieron productos de la tierra.
Después, el obispo fue recibiendo a las familias para introducir a los bebés que ofrecían
a la Virgen, fueron 31 este año, en una canasta de mimbre colocada en uno de los brazos
de una antigua balanza. Los padres igualaban el peso de la criatura en el otro brazo de la
balanza con productos y alimentos de sus lugares de origen que luego se distribuyen
entre familias necesitadas de la zona en colaboración con Cáritas Diocesana de
Barbastro-Monzón.