La Provincia de España Este de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, a la que pertenecen las Hijas de la Caridad de nuestra diócesis, está muy presente en la tierra valenciana arrasada por la Dana. Disponen de colegios, proyectos de intervención social, centros para personas migrantes,…algunos de ellos en las localidades más afectadas en estos días. La DANA ha afectado dolorosamente a las personas que durante mucho tiempo han vivido y viven con ellas.
«Devastadas como estamos no queremos pararnos, no queremos que el dolor nos paralice».
Es por esto que además de ofrecer la ayuda económica de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl a Cáritas, han puesto a disposición de los que lo necesiten dos plantas del edificio de San Eugenio en Valencia (veintisiete plazas), tres plazas en la Obra Social Luisa de Marillac de Valencia y el edificio de Castellnovo con capacidad para 80 personas.
El sábado 2 de noviembre acogieron a 30 personas que ocupan ya las plazas ofrecidas en Valencia. Las Hermanas de estas comunidades están atendiendo con mucho gusto a estas personas que provienen de la localidad de Catarroja. Desde ayer también dos de sus compañeros de Trabajo Social han comenzado a tener entrevistas con cada una de estas personas para conocer su realidad e ir viendo sus necesidades, con el ánimo de iniciar un camino nuevo de reinserción y vida nueva.
No quieren dejar pasar esta ocasión para recordar, para recordarnos, que no podemos mirar a otro lado. Como dicen en el comunicado: «Vivimos en un planeta que maltratamos a cada instante, afectado por un cambio climático que genera muerte, migraciones no deseadas, y desigualdad».
De momento las Hijas de la Caridad están acogiendo en la zona de la Comunidad Valenciana, si hiciera falta pondrían a disposición de los afectados las instalaciones del Sagrado Corazón de Jesús de Teruel.
Finalizan su comunicado diciendo: «Estamos en presencia de una nueva oportunidad de hacer que la fraternidad y la sororidad tomen cuerpo, unidos por el soplo del Espíritu de Jesús, que nos da vida, que nos pone en movimiento. Es en esta fragilidad, en esta vulnerabilidad, donde nos reconocemos parte de un mismo ser. Es por las grietas por donde entra la Luz».
Un comentario
Bendiciones pars las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl. Santa Luisa de Marillac y San Vicente de Paúl, están contentísimos en el cielo. Un abrazo fuerte. P. Henry Miguel Kristen,CM Caracas VENEZUELA