Damos gracias a Dios por el regalo de haber tenido los sábados 3 y 10 de septiembre un seminario de vida en el Espíritu. Nos reunimos hermanos del grupo “Nuestra Señora de la Alegría” de Monzón y del grupo “Cristo Nuestra Esperanza” de Fraga y nos acompañaron un buen número de hermanos que hicieron el esfuerzo de venir de Zaragoza para darnos las enseñanzas, para la intercesión y para la alabanza.
Fueron dos días de encuentro gozoso entre hermanos que hacía tiempo que no nos veíamos y sobre todo momentos fuertes de renovar nuestra fe, de descubrir siempre ese algo nuevo que nos tiene preparado el Señor para hoy a cada uno, incluida una siempre nueva efusión de su Espíritu. Invitamos a muchos y no fueron tantos los que acudieron (como dice el Evangelio: muchos son los llamados…) pero a todos nos sirvió el seminario de alguna manera:
- Tres personas que nunca habían pisado el grupo conocieron un poco la renovación y les gustó.
- Otras que habían venido alguna vez y algunas de las que se habían dejado de venir por la pandemia tuvieron un motivo para volver.
- Los asiduos al grupo recibimos nuevo impulso.
- Los hermanos de Zaragoza se marchaban contentos de poder servir y ver que el Señor actuaba a través de ellos.
- El sacerdote estaba contento de compartir un día con nosotros.
Al terminar hubo un tiempo de testimonios, momento de dar gracias al Señor y a los hermanos que lo hicieron posible y de reconocer que había valido la pena.
Esto lo que se ve a simple vista, ahora nos queda ver los efectos del Espíritu a largo plazo que, por la experiencia que tenemos, sabemos que los irá habiendo. ¡Gloria a Dios!
Grupo de Renovación Carismática de Fraga