En un mundo marcado por la incertidumbre y la desesperanza, celebramos un año más el Día del Seminario. En esta ocasión bajo el lema «Sembradores de esperanza», poniendo el foco en la labor de los sacerdotes como pilares de consuelo y orientación en la sociedad. La jornada de este año resalta la esperanza como «una virtud sorprendente», acompañada de ilusión y de la «sorpresa continua» de Dios.
El concepto de sembradores cobra especial relevancia en esta celebración, haciendo referencia tanto a Cristo, el Sembrador por excelencia, como a sus ministros, que «lo representan sacramentalmente en la comunidad».
En nuestra diócesis de Teruel y Albarracín tenemos a Isaí Zarza y a Vicente Iserte en camino para ejercer el sacerdocio.
El primero, Isaí, una vez finalizado sus estudios se encuentra en México, como preparación para este importante paso en su labor pastoral. El mismo nos explica la labor que está realizando en el país norteamericano y lo que le aporta personalmente esta experiencia:
Por otro lado tenemos a Vicente Iserte, nuestro diácono permanente que quiere ordenarse sacerdote. Vicente, que se encuentra colaborando en la parroquia de Santa Emerenciana de Teruel, nos comenta por qué quiere dar este paso en su servicio a Dios y a la Iglesia.