Una treintena de personas, entre sacerdotes y laicos de las seis diócesis aragonesas, están participando del 24 al 28 de junio en el curso de verano sobre la Biblia que cada año organiza el CRETA. En esta ocasión, el escenario escogido para llevarlo a cabo es el Seminario de Tarazona y el tema seleccionado para su estudio San Pablo y las cartas Paulinas. El ponente de este año es Toño Badiola, decano de la Facultad de Teología de Vitoria-Gasteiz y Doctor en Sagrada Escritura. El curso se puede realizar tanto presencialmente como on line.
Este año el curso, que tiene carácter de formación permanente, se centra específicamente en las cartas Paulinas y en «vivir en Cristo, una existencia radicada en el Señor Jesús». Los participantes «obtienen una visión bastante general de las cartas y llegan a comprender lo que significaba para Pablo Ser en Cristo”, explica Toño Badiola, sobre las jornadas formativas de esta edición.
Las clases son participativas con una primera parte de exposición seguida de un tiempo de diálogo al final de cada sesión. «Los estudiantes tienen mucho interés, pues son personas que están muy metidas en el ambiente, y en este curso en concreto se les ofrece todo lo relacionado con San Pablo. Se examinan las diferentes traducciones de cada Biblia, alguna expresión en particular que sea más importante«, señala Badiola.
«El curso es una oportunidad para entrar en un espacio que ofrece estudio y diversión«, apunta Toño Badiola, que ha sido ponente en estos cursos del CRETA varias veces, ya que las mañanas se dedican a la formación y por las tardes los participantes disponen de tiempo libre o para realizar actividades culturales o turísticas. «Sirve también» -continúa- «para entrar en relación fraterna con otras personas y para hacer un poco de silencio interior respecto a la vida tan ajetreada que llevamos. Es una modalidad fantástica y la gente repite. De los treinta y tantos participantes, la mayoría son ya muy viejos conocidos».
«Después de tantos años, la Biblia sigue teniendo temas para abordar y tratar. Mientras haya vida, habrá Biblia, porque la Biblia ilumina la vida» y recomienda para aquellos que no están tan acostumbrados a leerla crear o participar en grupos bíblicos de lectura orante de la palabra, «donde uno se acerca al texto de una manera continuada y sistemática».
