La S.I Catedral de Tarazona acogió ayer jueves, 25 de noviembre, un rezo con los novicios del Monasterio de los Agustinos Recoletos de Monteagudo (Navarra) en el cual la música tuvo un lugar destacado.
Organizado por el Arciprestazgo de Tarazona, el rezo fue un recorrido por el Año Litúrgico acompañado por cantos relativos a cada etapa, cuyo significado era explicado previamente. Los novicios estuvieron dirigidos por Javier Royo, director del Coro de la Catedral.
Fue una manera de prepararse ante el inicio del nuevo Año Litúrgico que comienza con el Adviento, como explicó el arcipreste de Tarazona, Ignacio Tomás, que se mostró confiado en que los cantos y las meditaciones sirvan para celebrarlo con profundidad y para «transformar nuestras vidas».
El P. Wilmer Moyetones, rector del noviciado y otro religioso fueron los encargados de leer las explicaciones.
El P.Wilmer indicó que se suele vivir solamente la parte externa de las fiestas litúrgicas y no la interna, por ello es importante conocer cada período del Año Litúrgico, que se divide en Adviento, Navidad, Epifanía, Primer Tiempo Ordinario, Cuaresma, Semana Santa, Pascua, Tiempo Pascual, Pentecostés, Segundo Tiempo Ordinario y Fiesta de Cristo Rey.
«Cada celebración tiene un triple significado: recuerdo, presencia y espera» -explicó-. «Todo acontecimiento importante debe de ser recordado, por ejemplo el Nacimiento del Señor, su Pasión y su Muerte. Es Cristo quien se hace presente en las celebraciones litúrgicas, concediendo gracias espirituales a todos los que participan,y esas celebraciones son, a su vez, un anuncio profético de la esperanza del establecimiento del Reino de Cristo en la Tierra».
El obispo de Tarazona, Mons. Eusebio Hernández Sola, Agustino Recoleto, agradeció la presencia de los novicios y pidió a los presentes que celebren Adviento como buenos cristianos «sin olvidarnos de los necesitados».