El sábado 27 de enero de 2018, la parroquial de Cretas (Teruel), villa perteneciente a la archidiócesis de Zaragoza y patria chica del arzobispo de Barcelona, cardenal Omella, fue reabierta al culto tras tres años de cierre por restauración.
El arzobispo monseñor Vicente Jiménez Zamora, vistiendo el palio, signo de su condición de metropolitano, dirigió unas palabras de pastor al pueblo cristiano de Cretas y un saludo amable y fraterno al cardenal Omella.
La misa estuvo presidida por el arzobispo de Barcelona, en el mismo altar en el que sintió la primera llamada a ser sacerdote: «cura de pueblo», repite con frecuencia. Además de la celebración litúrgica, el Cardenal recibió el homenaje de sus convecinos, quienes le distinguieron dando su nombre, ‘Cardenal Omella’, a la plaza en la que se abre la puerta del templo parroquial (s. XVI), magnífico ejemplo de la arquitectura gótico-renacentista de la zona.