La Virgen del Pilar es madre de Zaragoza, Aragón y la Hispanidad. Sin embargo, al hablar de esta última, muchas veces centramos la mirada en América y olvidamos otros pueblos hermanos. Hoy queremos levantar la vista y descubrir las huellas de la devoción pilarista en Filipinas, cuya evangelización comenzó hace cinco siglo.
Nuestro rastreo comienza con una búsqueda en YouTube, utilizando como palabras clave “himno”, “pilar” y “zamboanga”. Cualquiera que lo haga encontrará un testimonio audiovisual impresionante de cómo se vive hoy día la fiesta de la Virgen en Zamboanga, una ciudad hermana en Filipinas.
“QUE LA TIERRA ZAMBOANGUEÑA…… te dignaste visitar”.
Sí, así cantan en Zamboanga el himno a la Virgen del Pilar, publicado en 1908, con letra de Florencio Jardiel y música de Juan Bautista Lambert, sustituyendo “la tierra aragonesa” por “la tierra zamboangueña”. ¿Cuál es la razón?
Zamboanga es una ciudad filipina que en la actualidad cuenta con más de ochocientos mil habitantes. Fue fundada en 1635 como fortaleza militar española contra los piratas y, en su muralla oriental, se colocó una imagen de la Virgen del Pilar que pronto fue objeto de veneración popular, por diversos milagros que se le atribuyeron, alcanzando gran fama entre los devotos de la ciudad y de los alrededores. Hoy día sigue siendo un verdadero santuario al aire libre con un altar para orar y celebrar la liturgia.
Entre los milagros que justifican esta devoción tan arraigada, está el del 21 de septiembre de 1897. Poco después de la una de la tarde, un fuerte terremoto golpeó la región occidental de Mindanao. La Virgen del Pilar apareció en el aire sobre el Estrecho de Basilán. Muchos vieron el prodigio. Ella levantó su mano derecha para detener las olas, salvando a la ciudad de Zamboanga de un tsunami. Aunque es cierto que los edificios de mampostería quedaron en ruinas -¡8,7 en la escala Richter!-, los habitantes conservaron la vida al no desaparecer bajo el mar.
En Zamboanga, se siguen celebrando procesiones de Semana Santa, se celebra el mes de mayo y la novena del Pilar, así como se habla el chabacano, una lengua que mezcla el vocabulario español con la sintaxis de las lenguas locales.
TAMBIÉN EN IMUS
En la diócesis de Imus, también en Filipinas, en la provincia de Cavite, también han adaptado la letra del popular himno pilarista: “que la tierra caviteña”, cantan allí. No es de extrañar, porque la diócesis y su catedral están bajo el patrocinio de Nuestra Señora del Pilar.
La imagen de la Virgen del Pilar de Imus fue coronada canónicamente en 2012 por el cardenal Luis Antonio G. Tagle, entonces arzobispo de Manila, y que fue ordenado sacerdote católico para la diócesis de Imus en 1982. Todavía se recuerda la visita del actual prefecto de la Congregación para la Evangelización a Zaragoza, acompañado de su madre y sus hermanos, para visitar a la Virgen del Pilar.
En muchos otros lugares de Filipinas siguen custodiando La Reina de la Hispanidad da nombre al Fuerte del Pilar de Zamboanga celosamente la devoción a la Santísima Virgen del Pilar. Sirvan como ejemplo: Baguio, Baleno, Bulalacao, Cayagán (Isabela), Delemiro (Poblado de), Imis, Isabela, Jamaba, Libonga, Lipa, Mabulao (Mindoro), Mampona (Negras), Manila, Mila, Mina, Pilar (Sorsogón), Pamplona, Prhan, San Fernando, Santa Teresa, Sibonga (Cebú), Sierrabullones (Bool), Sumigao (Mindanao), Tabularán, Tuguerao (Canayán), Villaviciosa, Vitali y, por supuesto, Zamboanga.