La Diócesis de Barbastro-Monzón vuelve a estar de enhorabuena: sor María Paulette ha realizado su profesión solemne en la comunidad de Clarisas de Monzón, en una ceremonia presidida por el obispo, Ángel Pérez y concelebrada por el capellán de la congregación. El primer día de mayo, san José obrero, sor María Paulete realizó la profesión solemne como Hermana Pobre de Santa Clara en el monasterio de Monzón. Menos de dos meses antes, el 19 de marzo, san José, fue sor Nazaret la que realizó sus primero votos.
En su homilía, el prelado evocó la figura de santa Clara, «esa mujer fascinante», como «deslumbrantes son las mujeres que la siguen». En el día de san José obrero, el obispo elogió la «labor discreta, sencilla, profunda y oculta con la que estas mujeres transforman el mundo». Comenzó entonces el rito solemne, con la exhortación formulada por el obispo y respondida por la religiosa, que se postró a continuación, mientras los fieles recitaban la letanía de los santos.
La ceremonia prosiguió con el momento en el que sor María Paulete, con sus manos entre las manos de la madre abadesa, sor Alegría, hizo su profesión solemne, antes de recibir el anillo «como esposa del Rey eterno», en el momento de la consagración, seguido de los aplausos de quienes acompañaban a las clarisas tras la verja.
La alegría impregnó la celebración, que se cerró con un canto de acción de gracias a Nuestra Señora da ConceiÇao de Muxima, de Ángola, país natal de sor María Paulete del Sagrado Corazón de Jesús.