Con el comienzo del curso pastoral los sacerdotes de la diócesis han retomado la jornada de retiro espiritual que está programada, dentro del calendario anual, en la mañana del cuarto lunes de cada mes. En esta ocasión, y para cumplir con las normas establecidas, este encuentro se trasladó de la Casa de Ejercicios de san Ramón, donde suele desarrollarse, a la iglesia de san José de Barbastro.
El retiro tiene una primera parte en la que se presenta a los sacerdotes un tema de espiritualidad para la posterior reflexión con tiempo para la oración personal y, en un segundo momento, se tiene un espacio de comunicaciones pastoral para poner al día lo que se está llevando a cabo en las parroquias y recordar, si es necesario, las actividades más próximas o que se van realizar en el mes siguiente. En este primer retiro del curso, la presentación del tema, que trató sobre la relación entre las virtudes de la fe y la esperanza, fue presentado por el sacerdote Pedro Escartín, que comentó textos del papa emérito Benedicto XVI.
Tras la adoración al Santísimo, el obispo, Ángel Pérez, comunicó a los sacerdotes la creación de la Fundación san Ramón, para ayudar a los presbíteros mayores o enfermos. Compartió con ellos la carta en la que el Nuncio de Su Santidad en España, Bernardito Auza, agradece su participación en los actos del XXV aniversario de la diócesis, e informó de los avances en la causa martirial. Así mismo, expuso el trabajo que se está realizando para retomar la delegación diocesana de la Familia, de la mano de la hermana Sayuri, de la congregación de santa Ana de Monzón, y del sacerdote José María Ferrer.
