La Secretaría General del sínodo ha presentado el día 9 de julio el segundo Instrumentum laboris que van a trabajar los padres y madres sinodales en Roma en el mes de octubre, cuando se celebre la segunda sesión de la XVI Asamblea General del Sínodo de los Obispos. Ya se ha publicado el texto que se estructura en cinco apartados, así como otro documento con una serie de preguntas y respuestas muy clarificadoras para todo el Pueblo de Dios para saber situarnos en este momento sinodal. Todo ello más un resumen del IL están disponibles en la web www.synod.va . También se aportará un subsidio teológico.
Hay diferencias entre este segundo IL y el anterior de octubre de 2023, así como entre la primera sesión y la segunda de Roma. En esta se trata de aprobar propuestas que serán trasladadas al papa, una vez finalizada la sesión de octubre. Es de esperar que, como en otros sínodos, haya un documento final del sínodo y una exhortación apostólica del papa.
El segundo Instrumentum laboris, nos recuerda la Secretaría General del sínodo, tiene también interés para nuestras parroquias y diócesis, porque a todos se nos invita a acompañar y a seguir en sínodo, con la ayuda del Espíritu Santo, y a utilizar en nuestras reuniones la metodología de la conversaciòn en el Espíritu Santo.
1.- Diferencias entre el primer y segundo Instrumentum laboris
El segundo Instrumentum laboris (IL en lo sucesivo) del sínodo parte de 108 informes de las Conferencias Episcopales (de 114), 9 de las Iglesias Orientales Católicas (de 14), además de la contribución de la Unión Internacional de Superiores Mayores, la Unión Internacional de Superioras Generales y de otras realidades eclesiales.
Tiene una estructura diferente al primero (octubre de 2023). Si en aquella primera sesión fue necesario hacer surgir convergencias ante las muchas preguntas que surgieron de la amplia consulta al Pueblo de Dios a nivel local, nacional y continental, en la segunda sesión de la XVI Asamblea General del Sínodo de los Obispos, será necesario que de esas convergencias se pueda llegar a un consenso en las propuestas (el consenso es un aspecto fundamental del proceso sinodal); de ahí que algunos temas que no gozan de consenso no se tratarán en octubre, lo cual no quiere decir que se olviden en el camino sinodal, ya que para ello se han creado 10 grupos de trabajo que abordarán su tarea hasta junio del próximo año. Mientras que en la primera sesión de 2023 se pidió a los miembros que eligieran el área temática en la que deseaban aportar su contribución, en la segunda sesión de 2024 abordarán todos el mismo texto -el de este segundo IL- y debatirán las mismas propuestas.
2.- Estructura del IL
Este nuevo documento sinodal consta de cinco secciones. Después de la Introducción, se abre con una sección dedicada a los Fundamentos de la comprensión de la sinodalidad, que vuelve a proponer la conciencia madurada a lo largo del camino y sancionada por la primera sesión de octubre. Siguen tres Partes íntimamente entrelazadas, que iluminan la vida sinodal misionera de la Iglesia desde diferentes perspectivas:
(I) la perspectiva de las Relaciones -con el Señor, entre hermanos y entre Iglesias- que sostienen la vitalidad de la Iglesia mucho más radicalmente que sus estructuras;
(II) la perspectiva de los Caminos que sostienen y alimentan concretamente el dinamismo de las relaciones;
(III) la perspectiva de los Lugares que, contra la tentación de un universalismo abstracto, hablan de la concreción de los contextos en los que se encarnan las relaciones, con su variedad, pluralidad e interconexión, y con su arraigo en el fundamento naciente de la profesión de fe.
Cada una de estas secciones será objeto de oración, intercambio y discernimiento en uno de los módulos que marcarán los trabajos de la segunda sesión en octubre.
3.- Destinatarios del IL: también las diócesis y parroquias
El Instrumentum laboris se dirige principalmente a los padres y madres sinodales que participarán en esa segunda sesión. Sin embargo, la Secretaría General nos recuerda que es también una herramienta valiosa para grupos sinodales y parroquiales a nivel diocesano y nacional que deseen continuar su camino de reflexión y discernimiento sobre cómo caminar juntos como Iglesia; así como para llevar a cabo iniciativas eclesiales. Es importante que quienes están interesados en la conversión sinodal de la Iglesia con vistas a la misión, continúen su compromiso para que el dinamismo eclesial iniciado con la consulta al Pueblo de Dios en 2021, no se desvanezca y que el ejercicio de la corresponsabilidad en la misión de la Iglesia siga desarrollándose a nivel local y diocesano. Además, el IL ayudará a comprender lo importante que es que sacerdotes, consagrados y laicos acompañen los trabajos de la Asamblea sinodal de Roma en octubre próximo desde la oración y el conocimiento de los temas que van a tratar.
4.- ¿Acaba el sínodo en octubre o continúa el proceso?
La celebración de la segunda sesión no implica el final del proceso sinodal. La Constitución Apostólica Episcopalis Communio, que rige todo el proceso sinodal, recuerda que el sínodo consta esencialmente de tres fases: la consulta a los fieles, el discernimiento por parte de los pastores y la fase de realización. Los «frutos» sinodales son ya numerosos: muchos son los testimonios de aquellas realidades eclesiales que han cambiado sus acciones eclesiales en sentido sinodal con una mayor corresponsabilidad de todos los fieles bautizados. Por tanto, la segunda sesión no será el final del proceso sinodal, sino sólo un momento importante en el discernimiento de los pastores.
Deseamos que la Asamblea sinodal de octubre produzca, como en anteriores sínodos, el documento final que se entregará al Santo Padre para una posible exhortación apostólica, dado que la finalidad de la Asamblea Sinodal es ofrecer orientaciones al Papa (el Sínodo es de carácter consultivo y no deliberativo). Con todo, hay que subrayar que el modo sinodal de caminar juntos en la Iglesia, consistente en escucharnos y discernir para proponer, con la ayuda del Espíritu, ha venido para quedarse y ya va dando frutos, aun con dificultades, en toda la iglesia, como indica la Secretaria General.