El viernes pasado, la ermita de San Valero acogió una vigilia de preparación para la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa, a la que acudirán 85 jóvenes de la Diócesis de Barbastro-Monzón, entre ellos un grupito de varias localidades del Bajo Cinca. Junto a su sacerdote, Rafael Carrasquer, y a las catequistas, compartieron un tiempo de oración, reflexión sobre el evangelio y símbolos para comenzar el camino: la mochila, el bastón, la cruz y la Palabra. junto con María, que lo dejó todo para ponerse en camino. Al finalizar, refrescos y pizza como antesala de la experiencia de vida, festiva y de encuentro, que van a vivir.
El obispo y varios sacerdotes acompañarán al grupo de 85 jóvenes de toda la diócesis, que se alojarán en zonas comunes en Cascáis, a unos 30 kilómetros de Lisboa y participarán en todas las actividades programadas. Previamente a los días en las diócesis, 14 jóvenes de Barbastro-Monzón se desplazan a la Diócesis de Coimbra, a la parroquia de Alvorge, a conocer la realidad de la fe en esa zona y a colaborar con ellos, viviendo esos días con familias, para incorporarse todos después a la JMJ.