Un nuevo concierto cerró la semana de la Merced en el Centro Penitenciario de Daroca
El compositor alemán Georg Philipp Telemann afirmaba que la música tiene la capacidad de superar las fronteras del tiempo, de conectarnos con el pasado y proyectarnos hacia el futuro. Esta reflexión se pudo evidenciar el pasado 27 de septiembre, durante un nuevo concierto organizado por la Pastoral Penitenciaria en el centro de Daroca para cerrar la semana de la Virgen de la Merced, patrona de los cautivos. La música permitió crear un vínculo especial entre los presentes, trascendiendo las circunstancias del lugar y del tiempo.
Tras el éxito del primer recital celebrado en julio, el reconocido catedrático del Conservatorio Superior de Música de Aragón (CSMA) Darío Sierra volvió a experimentar la emoción de tocar el violín frente a un público ansioso de volver a deleitarse con sus melodías. En esta ocasión, inició con la interpretación de la ‘Fantasía 7’ del mencionado músico Telemann. Fue explicando cada pieza de esta primera parte del programa, mostrando cómo los compositores han encontrado vías de expresión de su libertad interior y su esperanza en medio de las dificultades de cada época, desde el Barroco en el s. XVIII, la mezcla con la música popular en el siglo XX y la investigación social y sonora en el s. XXI. Internos y funcionarios, siguieron la actuación con gran expectación, ovacionando cada una de las interpretaciones musicales y poco a poco animándose más.
A continuación, se dio paso a la música del compositor argentino Astor Piazzolla, con la pieza del ‘Estudio de Tango n. 3’, interpretado por Lucía Badías, estudiante de violín y alumna del doctor Sierra en el CSMA. Badías encarnó a la perfección una de las citas más célebres de Piazzolla: “La música tiene que ser apasionada; si no, no es música.” La audiencia pudo sentir esa pasión a través de la intensidad y el ritmo enérgico que la artista transmitió con su violín.
Para concluir esta primera parte, Sierra ofreció su pieza ‘Madrid Taste’ op. 14 n. 5, compuesta en 2021. Tras este primer acto que dejó al público con ganas de más violín, llegaba el turno de la singular hermana Choi, que tras las melodiosas notas del violín, arrancó con un baile sobre el amor, la amistad y los corazones en donde los internos estuvieron muy participativos. Tanto fue así que, como sucediera en el concierto de julio, algunos se animaron a tocar en el escenario con sus guitarras una música muy sentida que les salía del alma.
La mañana acabó por todo lo alto en salón sociocultural del centro con la música del cantautor Luis Sierra. Comenzaba su actuación con uno de los éxitos de su último disco titulado ‘Qué ha pasado’, capturando la atención del público que coreaba al unísono el estribillo de la canción. Tras este potente inicio, Sierra deslumbró a los asistentes con interpretaciones de temas populares de la música de ayer y de hoy. Finalizada la música, los internos, entusiasmados, pedían más y más temas, simbolizando el triunfo por segunda vez del concierto celebrado.
Autor: Javi Muñoz (Periodista y voluntario en la Pastoral Penitenciaria de Zaragoza)
Un comentario
Geniallll!!!