«En esta tarde del domingo después de Navidad, Domingo de la Sagrada Familia, hemos venido como peregrinos, en procesión a nuestra catedral, como diócesis de Tarazona, unidos a toda la Iglesia Universal, convocados por el Papa Francisco para el comienzo de este año Santo, Año Jubilar, Año de gracia y misericordia, año de esperanza». Con estas palabras ha iniciado el obispo de Tarazona, Mons. Vicente Rebollo, la homilía de la misa de inauguración del Jubileo 2025, cuyo lema es «Peregrinos de Esperanza» y que ha tenido lugar en la S.I. Catedral de Ntra. Sra. de la Huerta de Tarazona, uno de los dos templos jubilares de la diócesis. El otro templo jubilar es la Basílica del Santo Sepulcro de Calatayud.
La inauguración del Año Jubilar ha comenzado media hora antes en la iglesia de San Francisco de Tarazona, donde ha tenido lugar una celebración de la Palabra y se ha leído parte de la bula «Spes non confundit» del Papa Francisco para el Jubileo 2025. De ahí se ha partido en procesión, encabezada por el obispo tras el Cristo en la cruz, portado por cofrades, los sacerdotes y los fieles llegados de los cinco arciprestazgos con velas encendidas hacia la Catedral cantando las letanías de los Santos. Una vez en el umbral de la puerta de la Catedral, se ha mostrado la cruz al pueblo y el obispo ha invitado a venerarla. Después se ha procedido a la entrada al templo, mientras el Coro de la Catedral interpretaba el himno del Jubileo.
SENTIRNOS PROTAGONISTAS Y RESPONSABLES DE ANUNCIAR A JESÚS
El obispo de Tarazona ha invitado a todos a que esta celebración sirva para «sentimos protagonistas y responsables de anunciar a Jesús a todos nuestros hermanos, incluyendo también muestra misión en Cochabamba a la que queremos». En el año en el que la esperanza va a tener un claro protagonismo, ha expresado su deseo de que»esté viva en el corazón de todos» porque es necesaria en el mundo y ha recordado que tenemos todo un año por delante para fortalecerla. La esperanza es «la virtud que nos lleva a confiar plenamente en que vamos a alcanzar la vida eterna, gracias a la misericordia infinita de Dios para con nosotros».
METAS A ALCANZAR ESTE AÑO Y LOS CAMINOS A RECORRER
El prelado ha recordado cuales son las metas a alcanzar a lo largo de todo este año que propone el Papa: la paz, invitándonos a evitar la violencia entre nosotros; la defensa de la vida porque todas las vidas son dignas; los enfermos, a los que podemos llevar la esperanza con nuestra compañía, apostando por su cuidado; los ancianos atendiéndolos para que no se sientan abandonados; los jóvenes y la escasez de vocaciones, hay que rezar para que haya jóvenes dispuestos a entregar su vida a los demás y, especialmente, para que haya vocaciones en nuestra diócesis; los migrantes, manteniendo nuestros corazones abiertos a ellos y los pobres y la labor que Cáritas hace por ellos.
Asimismo, ha propuesto recorrer en este Año Jubilar tres caminos de manera especial: el de la gracia, a través del sacramento de la Reconciliación, para cuya realización ha pedido a los sacerdotes que lo posibiliten todo lo que puedan, el camino del hermano, que ha invitado a recorrer evitando el individualismo imperante en nuestra sociedad y superando «divisiones y enfados» familiares y de amistades, y el tercer camino, el del débil, uniéndonos «al gesto sinodal de la iglesia en España para combatir la trata de personas, especialmente la de mujeres, para que puedan recuperar su dignidad».
Don Vicente ha animado a recorrer estos caminos tomando parte de todo lo que se va a proponer a lo largo del año como la peregrinación diocesana a finales de septiembre, los distintos jubileos de las delegaciones o iniciativas parroquiales.
Ha concluido con las palabras que nos propone el Papa Francisco: “dejémonos atraer por la esperanza y permitamos que a través de nosotros sea contagiosa para cuantos la desean”.
El obispo de Tarazona también ha agradecido la colaboración de todos los que han tomado parte en la organización de los actos de la apertura del Jubileo: al delegado diocesano para el Jubileo, don Ignacio Tomás, a las cofradías y hermandades de Tarazona, al Coro de la Catedral, al grupo de monaguillos, a los sacerdotes, diáconos y a todas las personas que se han desplazados desde sus localidades para participar.
EL JUBILEO 2025
El pasado 24 de diciembre el Papa abrió la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro con la que se inició el Jubileo de la Esperanza. Hoy 29 de diciembre ha tenido lugar la inauguración en todas las diócesis del mundo.
A mediados de noviembre el obispo de la Diócesis de Tarazona, Mons. Vicente Rebollo, firmó el decreto en el que se detalla la manera de conseguir la indulgencia plenaria -arrepentimiento de los pecados, sacramento de la confesión y participación en la eucaristía con comunión – y en el que se establecen los dos templos que tendrán carácter jubilar en nuestra diócesis, la S.I. Catedral de Tarazona y la Basílica del Santo Sepulcro de Calatayud.
Además, se organizará una peregrinación diocesana a Roma por el Año Jubilar del 29 de septiembre al 3 de octubre y las delegaciones diocesanas celebrarán sus jubileos a lo largo de todo el año.
El Jubileo 2025 finalizará para la Iglesia Universal el 6 de enero de 2026 y para la diocesana el 28 de diciembre de 2025.
HOMILÍA COMPLETA DE MONS. VICENTE REBOLLO
