El Monasterio de Veruela celebró ayer de manera especial el 850 aniversario de la llegada de los monjes cistercienses al cenobio. Una conmemoración que se llevó a cabo la víspera de la fiesta de la Virgen de Veruela, que se celebra hoy, 15 de noviembre. Hoy también se cumplen 360 años de su traslado al tabernáculo en el que se encuentra actualmente, en la iglesia del monasterio, en el altar mayor.
El obispo de Tarazona, Mons. Eusebio Hernández Sola, presidió una eucaristía que fue cantada por la Coral Turiasonense y a la que asistió el alcalde de Vera de Moncayo y otras autoridades, además de vecinos de la localidad. Al inicio de la misa, Miguel Angel Santa Cecilia, miembro de la Coral Turiasonense, hizo una introducción en la que recordó que aunque un monasterio se suele visitar como obra de arte es «mucho más», pues son «escuelas de servicio divino, recintos de espiritualidad» y destacó que, durante los 759 años que el cenobio fue administrado por órdenes religiosas -tras los cistercienses, estuvieron los jesuitas durante casi un siglo-, «miles de personas vinieron aquí en busca de esa espiritualidad», algo que debería ayudarnos a «aumentar nuestro respeto por este monumento».
UN LUGAR PARA REFLEXIONAR
D. Eusebio en su homilía se refirió a la Jornada Mundial de los Pobres que se celebraba ayer, impulsada por el Papa, y animó a los presentes a prestar atención a aquellas personas que no tienen nada. Asimismo, recordó a todas las personas que dan su vida por los otros, «por amor a los demás y a Dios».
El prelado destacó la presencia de los monjes en Veruela, que dedicaron su vida a orar y a trabajar -señaló- lo que «enriqueció toda la zona espiritual, social y económicamente» y recordó que el Monasterio «sigue siendo para los creyentes, la casa de Dios porque visitarlo incita al encuentro con el Señor y a la reflexión».
El obispo de Tarazona tuvo unas palabras para las Hnas de la Caridad de Santa Ana que atienden a los ancianos en la residencia de Vera y destacó su cercanía que hace «creer en la grandeza del ser humano». D. Eusebio finalizó su homilía pidiendo a la Virgen de Veruela que ayude a todos los que se acercan a Ella «a encontrarse con Dios».
MULTITUD DE EFÉMERIDES
En este 2021, confluyen una serie de efémerides en torno al Monasterio de Veruela que merece la pena destacar. Desde el 850 aniversario de la llegada de la comunidad cisterciense que ayer se conmemoró con la eucaristía de la mañana y la visita guiada de la tarde, hasta el 360 aniversario del traslado de la Virgen de Veruela desde la sala de las reliquias hasta donde se encuentra actualmente. Este hecho tuvo lugar un 15 de noviembre de 1661 y, desde entonces, se conmemora su fiesta ese día. También en este año se cumple el 140 aniversario de su coronación, siendo la primera que se realizó en España.
