La S.I Catedral de Ntra. Sra. de la Huerta volvió a albergar ayer la misa de Domingo de Resurrección. Estuvo abarrotada de fieles que querían volver a estar presentes en la celebración tras dos años de pandemia. La eucaristía estuvo presidida por el obispo de la Diócesis de Tarazona, Mons. Eusebio Hernández Sola, que estuvo acompañado de varios sacerdotes diocesanos. Las imágenes de Jesús Resucitado y de su Madre ocuparon lugares preferentes en la nave del templo. El alcalde de Tarazona, Luis José Arrechea, y la corporación municipal también estuvieron presentes, así como los Hermanos Mayores de las distintas cofradías de la ciudad.
«Cristo ha resucitado y nos ha dado una esperanza de inmortalidad que anhela nuestro corazón porque una de las preguntas más angustiosas para todos es qué hay detras de la muerte», indicó en su homilía el obispo de Tarazona. «¿De qué de que nos serviría vivir si nuestro fin fuera desaparecer?» -continuó el prelado-. «La Resurrección de Cristo nos confirma que la muerte no tiene la última palabra porque es la vida la que al final triunfa».
«El anuncio de la Resurreccion ilumina las zonas más oscuras de nuestra vida y también da luz a los problemas más acuciantes con los que nos tropezamos en ella», indicó D. Eusebio, para proseguir señalando que «en esta mañana de Pascua todo se ha renovado. La resurrección nos da esperanza. Y es la esperanza la única postura con la que un cristiano puede vivir coherentemente con su fe en el Resucitado. El tono festivo de esta eucaristía es una emoción que no puede ser olvidada. Tiene que ser motivadora y crear en nosotros actitudes y comportamientos de vida. Si Dios ha resucitado quiere decir que nosotros también volveremos a la vida. Dios es un Dios de vivos«.
Al finalizar la misa de Domingo de Resurrección, que fue cantada por el Coro de la Catedral, los asistentes recibieron la Bendición Papal con Indulgencia Plenaria.
ENCUENTRO DE JESÚS RESUCITADO Y SU MADRE
Antes de la misa, tuvo lugar el Encuentro entre Jesús Resucitado y su Madre en la explanada de la Catedral. Organizado por la Cofradía de la Resurrección de Tarazona, que lleva la imagen de Jesús Resucitado, también tomó parte en el acto la Cofradía del Cristo de los Afligidos con la imagen de la Virgen. Ambas cofradías confluyeron en la Catedral portando a hombros ambos pasos.
El acto estuvo muy concurrido y en él tomaron parte el alcalde de la ciudad y el obispo de Tarazona, que pronunció unas palabras en las que mostró su alegría por la Resurrección de nuestro Señor y pidió por la paz en el mundo. Tras el Encuentro entre Madre e Hijo, y después de ver bailar una jota y escuchar otra dedicada a la Vírgen, se soltaron varias palomas por la paz.