María Barber, seglar consagrada en la diócesis de Tarazona, celebra su compromiso definitivo

Diócesis de Tarazona
29 de abril de 2019

María Barber, una de las seglares consagrada de la Fraternidad del Corazón de Cristo que colabora con nuestra diócesis de Tarazona, ha celebrado este fin de semana su compromiso definitivo.

Javier Bernal, vicario general de la diócesis, que estuvo en la celebración nos relata el acto:

Un nutrido grupo de la diócesis de Tarazona quisimos acompañar en la víspera del domingo de la Divina Misericordia a María Barber. La celebración se desarrolló en el maravilloso entorno del Cerro de los Ángeles y estuvo presidida por el obispo de la diócesis de Getafe,  Mons. Ginés García.

La celebración  fue muy emotiva, entrañable y con un profundo sentimiento de alegría de descubrir la llamada que hace el Señor para seguirle donde él nos llama.

María Barber estuvo acompañada por sus padres y familiares y también por las hermanas de la Fraternidad que le dieron una acogida cariñosa al dar este paso definitivo.

Mons. Ginés García le animó a tener los mismos sentimientos que desbordan del Corazón de Cristo y a ser en la misión testigo del Amor misericordioso.

Un grupo de la parroquia de Malón, lugar donde colabora María, de parroquia de San Miguel de Tarazona, los seminaristas de la diócesis y un grupo de sacerdotes celebramos con alegría este acontecimiento espíritual en la vida de María.

Damos gracias a Dios por su presencia, junto a Susana en nuestra diócesis de Tarazona y pedimos que le siga bendiciendo para ser presencia viva de la Iglesia de Jesucristo.

Aquí también os dejamos el testimonio que María nos dejó para la versión impresa de «Iglesia en Aragón»:

«El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres» (Sal 126,3)
Puedo decirlo junto con el salmista porque verdaderamente grande ha estado Dios conmigo al mostrarme su ternura y compañía, su Presencia.
¡¡Cristo ha resucitado!! ¡¡ verdaderamente ha resucitado!!
Me llamo María Barber Buades, soy natural de Palma de Mallorca…y soy de Cristo. En la «Fraternidad Seglar en el Corazón de Cristo» he encontrado  mi sitio en la Iglesia, lugar en el que puedo dejarme amar por Él, lugar en el que puedo servirle y gozar de la compañía de mis hermanas…lugar en el que puedo caminar hacia el Cielo dejándome enriquecer por los dones que Dios dispensa a través de su amada Iglesia, Madre buena que me ha sabido corregir, curar, hacer crecer…¡tanta paciencia muestra conmigo!
 Me encomiendo a vuestra oración, para que pueda amar a Dios con todo mi corazón, con toda mi mente y con todas mis fuerzas, cumplir su voluntad con mansedumbre hasta su vuelta. Sé que Dios mismo  llevará a término la obra buena que comenzó en mí…no dejéis de rezar por ello».
¡Felicidades, María!
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