Los sacerdotes del Arciprestazgo del Sobrarbe-Ribagorza han cerrado el curso con una salida fraterna y cultural con destino a Corella. A esta localidad navarra se trasladó hace unos meses el sacerdote Antonio Gil, cura de La Fueva, al jubilarse a los 80 años. En su pueblo recibió emocionado a sus compañeros, a los que agasajó y preparó una completa visita cultural y de convivencia.