Los tribunales aragoneses serán los encargados de enjuiciar la demanda civil por el retorno de los 111 bienes del Obispado de Barbastro-Monzón, depositados en Lérida. En un auto que se ha dado a conocer este jueves, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Barbastro rechaza la declinatoria planteada por el Obispado ilerdense y el Consorcio del Museo de esta población por falta de competencia territorial del órgano aragonés y la no adecuación de la causa a la jurisdicción civil, y en la que planteaban que el asunto se juzgara en Lérida y, además, en lo contencioso-administrativo.
En lo que se refiere a la competencia territorial, el juez, que impone las costas generadas a los demandados, considera que la acción civil planteada por el Obispado de Barbastro-Monzón es legítima ya que las piezas reclamadas deben ser consideradas como bienes inmuebles inseparables de su lugar de origen, de acuerdo con el Código Civil, y con las leyes de Patrimonio Histórico Español (1985) y de Protección y Conservación de la Riqueza Artística (1926).
El obispo de la diócesis de Barbastro-Monzón, que se encuentra en la plenaria de la Conferencia Espiscopal en Madrid, ha mostrado su satisfacción por la decisión judicial. «Es una batalla entre otras muchas que tendremos que seguir librando, pero bueno es ir pasito a pasito». En cualquier caso, ha manifestado, «la alegría ha de ser contenida hasta conseguir que se haga justicia con lo que Aragón reclama, que es lo propio y lo suyo».
La diócesis de Barbastro-Monzón reitera su deseo de mantener y construir unas buenas relaciones de vecindad con Lérida y sigue con la firma voluntad de tender puentes de colaboración en proyectos culturales, artísticos, religiosos y económicos que beneficien tanto a Aragón como a Cataluña.