Una decena de jóvenes del grupo de postconfirmación de la unidad pastoral de Fraga despidieron el curso con una animadísima actividad organizada por sus catequistas y el párroco, Wilson Montes. Con gran imaginación y no poco trabajo, estos prepararon un escape room en la iglesia de san Pedro en el que los chavales tenían que descifrar una serie de enigmas y trabajar en equipo para llegar a la meta final. Culminaban así sus encuentros mensuales, en los que han ido trabajando sobre temas como la amistad, la Cuaresma o la Semana Santa, y han querido cerrar con una convocatoria lúdica y formativa.
Buscando inspiración en actividades similares, las catequistas veían claro que tenían que mezclar unos cuantos ingredientes, entre los que no podía faltar el misterio ni las pruebas que ayudaran a los jóvenes a conocer más su iglesia y profundizar en la fe. Así que se centraron en el tempo parroquial de san Pedro, levantada en el siglo XII por orden de Ramón Berenguer IV en honor a su esposa Doña Petronila. De estos hechos reales pasaron a imaginar que aquí se enterró un cofre con la dote para Dulce, cuarta hija de la reina aragonesa, y que con las obras que la iglesia ha sufrido durante los siglos se perdió. Su reto, hallar el cofre.
Encerrados en la iglesia y divididos en tres grupos, cada equipo se tuvo que enfrentar a cuatro enigmas, similares pero diferentes. El primero, como un caligrama con forma de cruz que encerraba una frase sin sentido, el segundo un salto del caballo, dio paso a un salto del caballo, una foto de un sitio de la iglesia que tenían que reconocer y un pergamino con un texto que había que leer en espejo. Con un contador que cada 5 minutos les daba pistas, tuvieron que ir avanzando para encontrar saquitos con piezas de puzzle, que debían completar entre todos. El puzzle desveló la tabla de los Diez Mandamientos y con ella la combinación de un candado que les permitió dar con el cofre de Dulce.
El premio, además de la jornada de convivencia y diversión, fue una taza diseñada por mosén Wilson con textos del Papa, referidos a la juventud, y con la firma de todos los chavales.