De forma brillante y muy participativa, el Colegio Las Viñas de Teruel celebró, el pasado fin de semana, su cincuentenario en nuestra ciudad.
El viernes, el equipo directivo del Colegio junto al obispo de la diócesis, entregaron a la alcaldesa de la ciudad el pañuelo conmemorativo del 50 aniversario, con el nuevo logo del colegio diseñado por don Antonio Gómez. En el escudo o logo se ve una uve sobre un fondo marrón que representa la tierra, tierra que fue donada por la familia Torán para la construcción del centro, la uve está rematada por la virgulilla o tilde de la eñe que referencia claramente a las consonantes de la palabra Viñas, una corona de doce estrellas completa la imagen, las estrellas son símbolo de María Inmaculada, patrona del Colegio y que nos aporta el sentido religioso, mariano y europeo de la institución.
Posteriormente fue el acto de puesta de las pañoletas blancas al Torico, que contó con la presencia de los 700 alumnos de todas las edades que cursan sus estudios en el Colegio. Este símbolo de la ciudad de Teruel aparece en el escudo del centro escolar, por lo que no podía dejarse de lado en sus celebraciones, tras cincuenta años presente en el colegio.
El sábado, diecisiete, se celebraron los actos centrales. Comenzaron con una Eucaristía de acción de gracias en la Catedral de Teruel. Tras la misma, en el Palacio Episcopal, se realizó el acto académico: una mesa redonda intergeneracional en la que participaron antiguos alumnos del centro, una exposición de material gráfico de la historia del colegio y la entrega de premios del “I Concurso de Narrativa Javier Sierra”. Los ganadores fueron por la categoría de primaria Francisco Pescador Utrillas, en 1º y 2º de la ESO Diego Marcén Marcén y en el 2º Ciclo de ESO y Bachillerato Eva Martín Gisbert.
El broche final lo puso una comida de hermandad a la que asistieron miembros de la comunidad educativa de estos 50 años.