Las pastas más angelicales vienen de los monasterios aragoneses

Rocío Álvarez
15 de diciembre de 2020

Mazapanes, pastas, magdalenas, nevaditos, rosquillas, roscos de yemas, princesitas y turrones. Estas son algunas de las especialidades que se pueden degustar a precios muy económicos en algunos de los monasterios asentados en tierra aragonesa.

En Navidad, los dulces acompañan las veladas familiares, este año más restringidas, pero no por ello menos golosas. Desde sus obradores, las hermanas clarisas, agustinas, carmelitas y capuchinas quieren llegar a las mesas navideñas y llevar entre azúcar y harina un poco de oración y de presencia de Jesús. «Aprovechamos los tíquets de compra y las tarjetas que acompañan nuestros dulces para hacer llegar mensajes del Evangelio y de santos», asegura sor Gema, monja agustina del monasterio de Santa Mónica en Zaragoza.

Ella y sor María abrieron el obrador en este monasterio gracias a la experiencia que obtuvieron en el convento de Santa Ana (Castellón). Elaboran magdalenas, rosquillas, pastas secas, mazapanes y cestas. Reciben encargos por teléfono (976 296 445) y por sus redes sociales: Facebook e Instagram (@dulceslasmonicas).

«Cada pasta que se hace lleva mucha oración y cariño con el deseo de que guste, y también nos lleve al Señor» Madre Teresa MArgarita.

Al igual que las Mónicas,  las clarisas de Monzón, elaboran hasta siete clases distintas de turrón: de chocolate blanco, negro, con almendra, de jijona, nuez, yema y de frutas. De su obrador también salen exquisitos mazapanes, polvorones, mantecados, roscos de vino y pastas de navidad. «El boom de este año», asegura sor Alegría, «han sido los panettone, piezas de medio kilo a 12 euros». Otra de sus especilidades son los empanadones de calabaza, un dulce típico de Nochebuena que solo se elabora por encargo. Para conseguir alguna de estas delicias es preciso acudir a su torno, contactar por teléfono (974 417 784) o por correo electrónico ([email protected]). También venden sus dulces en tiendas de Monzón, Binéfar y Zaragoza.

El Monasterio de Maluenda (Tarazona) elabora con esmero especialidades como el turrón de san José, delicias de Navidad y cordiales. Su priora, la madre Teresa Margarita, señala que «la gente ha respondido con deseo de ayudarnos a ganar el pan de cada día y cubrir los gastos y necesidades de la comunidad. Cada pasta que se hace lleva mucha oración y cariño con el deseo de que guste, y también nos lleve al Señor».

Otros monasterios reposteros de Aragón.

Monasterio del Santo Nombre de Jesús, capuchinas, Barbastro (974 310 790)
Monasterio de la Asunción, carmelitas calzadas, Huesca (974 220 424)
Monasterio de San Ignacio de Loyola, agustinas, Rubielos de Mora, Teruel (978 804 047)

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