El pasado día 31 de diciembre la diócesis de Barbastro-Monzón celebró la Jornada de la Familia en la parroquia de Fraga, donde el obispo Ángel Pérez Pueyo presidió la eucaristía, que fue concelebrada por varios sacerdotes del Arciprestazgo del Bajo Cinca, y con la asistencia de fieles de todos los arciprestazgos de la diócesis. La Jornada estaba convocada en torno al lema “La familia, hogar que acoge, acompaña y sana” y en el ofertorio las familias ofrecieron alimentos para personas necesitadas.
El obispo, en su homilía, hizo notar que la crisis de la caridad se extiende debido a la ausencia de fe e insistió en que la familia es el lugar más apropiado para remediar esa crisis. Si en la vida somos relación de amor, es en la familia, dijo, donde con más seguridad y eficacia se cultiva el amor auténtico de comunión entre todos.
El verdadero amor, propuso el obispo, tiene estas características: es gratuito, sin esperar contraprestaciones; es incondicional, total; es universal, no es selectivo; es redentor, capaz de curar heridas, sanador, liberador; y es radical, vivido a tope, hasta la muerte…
El obispo concluyó diciendo que hemos de proteger y cuidar a la familia porque ese es el mejor modo de proteger y cuidar a la sociedad.