La misión evangelizadora de la Iglesia tiene una presencia secular en el arte: cuadros, retablos, imágenes y edificios han servido durante siglos para expresar la fe de la Iglesia y difundirla en las situaciones históricas más diversas.
También hoy, en medio de una sociedad que oculta a Dios o, sencillamente, lo desconoce, la Iglesia propone el camino de la belleza como espacio privilegiado para el encuentro con Dios y con su Iglesia.
Esa belleza, que se actualiza en cada momento histórico, se ha hecho cultura también a través de la literatura, el teatro o la música.
La importante presencia de la Iglesia en el amplio patrimonio cultural de nuestro país supone una fuente inmensa de riqueza y valor para toda la sociedad.
El patrimonio cultural tiene una finalidad litúrgica, evangelizadora y pastoral. Pero al mismo tiempo, está abierto al estudio y a la contemplación de la sociedad. Por eso la Iglesia lo pone a disposición de todos.
Conocer las raíces de nuestra civilización y los elementos que le han dado continuidad en el tiempo es una responsabilidad para los cristianos y su conservación lo es para toda la Iglesia.
El cuidado de cada comunidad cristiana por este patrimonio, que presenta una grandeza material e inmaterial, es expresión del cuidado de la Iglesia por la difusión de la fe en nuestro tiempo.
La Iglesia propone el camino de la belleza como espacio privilegiado para el encuentro con Dios y con su Iglesia.
- ¿Cómo lo hacemos?
El patrimonio cultural de la Iglesia surge con una finalidad concreta: la transmisión de la fe a través de las enseñanzas catequéticas y de las celebraciones culturales. Y hoy, sigue anunciando y celebrando el Misterio de Cristo.
Los espacios del patrimonio eclesiástico continúan ofreciendo un lugar para la espiritualidad y la reflexión, en los que encontrarse consigo mismo, con los hermanos y con Dios.
Pero, además, la riqueza cultural de la Iglesia conserva la historia y las tradiciones que han ido moldeando nuestras ciudades de generación en generación. Contribuye a vincularse con el pasado y a no perder las raíces que ayudan a enfocar debidamente el futuro. Las obras de arte y la arquitectura son fundamentales para nuestra identidad cultural. Las bibliotecas, archivos y universidades eclesiásticas han sido centros clave de conocimiento y hoy siguen siendo decisivos para la investigación.
Por eso, la Iglesia conserva su patrimonio cultural y lo amplía con nuevas formas de expresión, adaptadas al mundo actual. En 2022, las diócesis españolas destinaron 47.244.310,75 euros a 499 proyectos de construcción, conservación y rehabilitación. Una cantidad que asciende a 608.294.423,86 euros si se suman los fondos destinados en los últimos 10 años a este fin. Además, este mismo año se emprendieron 34 proyectos de construcción de templos y 465 proyectos de rehabilitación del patrimonio.
El patrimonio cultural de la Iglesia también atrae a millones de turistas cada año, lo que supone un impacto positivo en las economías locales. De los 44 bienes culturales españoles declarados Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, 22 cuentan con una presencia significativa de las entidades de la Iglesia, ya sea en forma de propiedad (catedrales de Burgos, Sevilla y Toledo, etc.), por el origen (Camino de Santiago, Alcalá de Henares), por la presencia en los conjuntos de numerosas iglesias o conventos (Ávila o Santiago de Compostela) o por otros variados motivos.
Además, en España existen más de quinientos municipios en los que el único Bien de Interés Cultural, la máxima categoría de protección que la Ley de Patrimonio Histórico contempla, es la iglesia o iglesias del emplazamiento. Para dichos enclaves la presencia de estos bienes es una clara aportación al desarrollo económico de la zona, por su gran valor cultural y la atracción turística que generan.
¿Dónde están estos Bienes?
Otros datos
- 283 museos diocesanos, parroquiales y religiosos, que unidos a la vida parroquial y eclesial, prestan un importante servicio al enriquecimiento cultural de la sociedad y a su misión evangelizadora.
- 639 santuarios expresan realidades sociales, humanas, culturales y religiosas distintas y son el reflejo de la riqueza de expresiones religiosas de las Iglesias particulares de España.
- 420 celebraciones y fiestas religiosas en España (Semana Santa, romerías, Corpus Christi, etc) cuentan con la declaración de interés turístico tanto nacional como internacional.
- 169 fiestas de Semana Santa han sido declaradas de interés turístico.
- 438.307 peregrinos y peregrinas recibidos en la Oficina del peregrino de Santiago de Compostela.
Fuente: Memoria anual de actividades de la Iglesia Católica en España 2022
«Desde siempre la Iglesia sostiene y promueve el mundo del arte,
convencida de que su lenguaje es un vehículo privilegiado de progreso humano y espiritual».
PAPA BENEDICTO XVI
Evangelizar a través del arte
La Iglesia hoy sigue proponiendo el camino de la belleza como espacio privilegiado para el encuentro con Dios y con su Iglesia. Evangelizar a través del arte puede llegar a muchas personas de manera efectiva, utilizando el poder comunicativo del arte para transmitir mensajes de fe, esperanza y amor.
“Queremos que a través del arte se descubra la belleza de lo sagrado”Javier Viver, uno de los fundadores de la Fundación Vía del Arte
El escultor Javier Viver es uno de los impulsores de la Fundación Vía del Arte, junto con un grupo de artistas de distintas disciplinas entre los que se encuentran el compositor y director de orquesta Ignacio Yepes; el arquitecto Benjamín Cano; o la pintora María Tarruella. El patrono de Honor de la Fundación Vía del Arte es el pintor y Premio Príncipe de Asturias de las Artes, Antonio López.
Su objetivo, explica Javier, es descubrir la belleza de lo sagrado a través del arte porque «la belleza nos lleva a Dios y en esta Fundación queremos que los estudiantes sigan aprendiendo mediante la formación, renovación e integración de las diversas artes”.
Escuela de verano de arte y espiritualidad
Una de sus principales iniciativas es “El Observatorio de lo Invisible”, que cuenta con una escuela de verano de arte y espiritualidad que se desarrolla cada año en un monasterio y en la que animan a participar, para una semana de intensa creación, a un centenar de estudiantes de todas las disciplinas artísticas.
El Monasterio de Santa Espina, en Valladolid, va a ser la sede de la cuarta edición de esta escuela, el próximo mes de julio. Los jóvenes artistas participarán en talleres con artistas de reconocido prestigio y compartirán otras actividades transversales como coloquios, foros, conciertos, recitales y veladas interdisciplinares como vía de iniciación al descubrimiento del arte. El año pasado tuvo lugar en el Monasterio de Guadalupe. Su objetivo es que sea una propuesta de verano «diferente y enriquecedora».
Javier Viver es autor de algunas de las obras escultóricas de vírgenes más populares de la actualidad como la Madre de Hakuna, la Bella Pastora de Iesu Communio, Our Lady of Protección en Kitui, Kenia o Santa María de la Paz en Shangai, China.
“Queremos llevar el arte y la belleza a personas en riesgo de exclusión”María Tarruella, implicada en «Corazón del arte», otra iniciativa de la Fundación Vía
«Corazón del arte» es otra de las iniciativas de esta Fundación. Artistas, escultores, pintores, o bailarines buscan con este proyecto llegar a la belleza y esta belleza llevársela a las personas en riesgo de exclusión, a personas que se sientan solas o tristes, o que quizá no conozcan a Dios. A través del arte, de interactuar con ellos en talleres, “podemos ofrecerles el amor de Dios y que les llene su corazón”, explica la pintora María Tarruella.
“Corazón del arte” lleva la música, la danza o la pintura a personas que de otra manera no tendrían acceso. Y siempre interactuando, para que las actividades se realicen en común.
Como ejemplos, su colaboración con personas vulnerables de la Fundación Lázaro, que atiende a personas en riesgo de exclusión, donde actuó una bailarina. Y su visita a una residencia de ancianos, para ayudarles a pintar y tener un espacio para compartir. Es un proyecto para que cada uno pueda expresar sus emociones. “Siempre nos dan más que damos. Son experiencias muy enriquecedoras. El arte humaniza. Aprendemos de todos ellos. A través del arte damos alegría y es un camino de encuentro con Dios”, subrayan los artistas.
“Cuando se junta el arte con lo humano y con lo que llevamos dentro salen cosas maravillosas. Compartir todos juntos estas experiencias es esencial. Se genera algo único entre las personas”, puntualizan emocionados los participantes de esta iniciativa que a través del arte, en cualquiera de sus expresiones, cambia los corazones.