El viernes, 19 de agosto, se celebró un homenaje institucional en la localidad zaragozana de La Almolda. El arzobispo de la archidiócesis, Mons. Carlos Escribano, presidió una Eucaristía de Acción de Gracias, que precedió al acto civil, iniciativa del alcalde, Manuel Lamenca.
Sobre las seis de la tarde, comenzaba la Santa Misa de Acción de Gracias en honor a «una vida dedicada a los demás», tal y como rezaba el lema del homenaje. Fue presidida por Escribano, quien destacó —en la homilía— la necesidad de entrega que vive el mundo y la Iglesia, así como la importancia de la disponibilidad para con Dios, agradeciendo la vida de Lansac.
Además, contó con la presencia de los siguientes concelebrantes: Mons. Ángel Pérez, obispo de Barbastro – Monzón y compañero cercano del homenajeado Francisco Lansac; José Miguel Martínez, secretario general de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos; Daniel Granada, canónigo del Cabildo Metropolitano de Zaragoza; Javier Pérez, nuevo rector del Seminario Metropolitano de San Valero y San Braulio; Mariusz Barwacz, párroco local; Miguel Ángel Estella, presbítero diocesano; y Juan Miguel Fraguas, sacerdote operario.
Una vida dedicada a los demás
A continuación, daba comienzo el acto institucional de homenaje a Francisco Lansac (1943), hijo de la villa de La Almolda. Este encuentro, promovido por el ayuntamiento, puso de manifiesto que «Paco es familia; un hombre cercano, un hombre afable, un hombre que sabe ponerse en el corazón del otro», tal y como afirmó su compañero y amigo, Mons. Ángel Pérez Pueyo.
En el homenaje se hicieron presentes, además de los ya citados: Joaquín Olona, almoldano y consejero autonómico; Darío Villagrasa, alcalde de Bujaraloz; Mons. Jesús Pulido, obispo de Coria – Cáceres, quien destacó la dimensión intelectual de un hombre que estudió en Estados Unidos, «con quien contaba la Iglesia universal ya por aquellos años 80 del siglo pasado»; Florencio Abajo, director general de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos, que dirigió a Dios un agradecimiento sincero por contar con «don Paco»; María José Castejón, directora gral. de las Siervas Seglares de Jesucristo Sacerdote; y muchos más, arropados por el calor de la gente del pueblo, familiares y amigos del sacerdote.
Fue una tarde muy especial en reconocimiento a la vida entregada de Francisco Lansac, quien fue director de publicaciones de la Editorial Sígueme y Director General de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos del Sagrado Corazón de Jesús. Actualmente, se encuentra en la Residencia Mosén Sol, en Majadahonda (Madrid), desde donde siguió el evento y envío un saludo agradecido a todos los asistentes.