Nos encontramos cada día en nuestros trabajos, en la calle, en el ocio, con muchas personas desorientadas, inseguras, sin esperanza. Algunos cristianos también están sumidos en este estado de ánimo. Como decía san Juan Pablo II, muchas personas están afectadas hoy por un oscurecimiento de la verdadera esperanza.
Hay miedo a afrontar el futuro, a asumir compromisos duraderos, a adoptar decisiones de por vida, a abrirse al don de la vida. El vacío interior y la pérdida del sentido de nuestra existencia, angustian a muchas personas. En la raíz de la pérdida de la esperanza está el intento de excluir de la vida a Dios y a su Hijo, Jesucristo.
Sin embargo, el hombre no puede vivir sin esperanza, sin ella la vida sería insoportable. Por ello se busca, en ocasiones, poder saciarla con realidades efímeras y frágiles que no son capaces de traernos esperanza.
El Adviento es tiempo propicio para profundizar en nuestro deseo y en nuestra esperanza de que se realice en nosotros la redención que Cristo Jesús ya ha cumplido y nos ofrece en su Iglesia. La verdadera esperanza sólo está en Dios. Y Cristo es nuestra única esperanza.
También San José, sintió confusión ante la situación de María, embarazada por obra del Espíritu Santo. Como era un hombre justo y no quería exponerla a la vergüenza pública resolvió repudiarla en privado. Era una confusión comprensible y una actitud admirable, que buscaba el bien de la otra persona.
En esos momentos de confusión, es cuando se le apareció el ángel y le explicó lo que en realidad pasaba. No sólo no era necesario que repudiara a su mujer, sino que debía celebrar la gracia del Señor. Entendió que Dios quería obrar algo extraordinario por medio de María y de él.
Que Nuestra Señora de la Esperanza nos enseñe a comprender la voluntad de Dios en nuestra vida y a estar atentos a las palabras y señales que Dios nos envía a cada uno, por medio de tantos mensajes y mensajeros, incluso a través de ángeles. Y nos haga pacientes en la espera del cumplimiento de su voluntad.
Les proponemos escuchar a Sayli interpretando un tema compuesto por José Manuel Montesinos: “En el Señor espera”.
