La Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes de la Diócesis de Barbastro-Monzón ha visitado durante estos días navideños a 300 enfermos y ancianos de los cuatro arciprestazgos, a los que se ha llevado un ratito de compañía y, como obsequio, una vela. En una reunión de la Junta directiva, y presente el consiliario de la Hospitalidad, José María Ferrer, se acordó que el regalo y testimonio de este año en las visitas a los enfermos fuera llevar una vela como signo de luz y de esperanza. En Binéfar, además, se hizo coincidir esas visitas con el reparto de la Luz de Belén.
El presidente, José María Sistac, había escrito previamente una carta a todos los hospitalarios recordando especialmente en ella a quienes sufren de soledad y enfermedad. Los hospitalarios, se recordaba en la misiva, son “como las manos de la Virgen” para llevar un palabra de afecto y un tiempo de compañía a todos aquellos que la necesitan.