Este jueves 26 de septiembre, la Fundación Cruz Blanca celebra el 20 aniversario de su creación en la ciudad de Huesca, donde nació. El lema escogido es «Transformando realidades». Varios actos conmemorativos han sido programados desde primera hora de la mañana que empezarán con una eucaristía en la catedral que ha estado presidida por nuestro administrador apostólico, monseñor Vicente Jiménez Zamora.
HOMILÍA DE MONSEÑOR VICENTE JIMÉNEZ ZAMORA
El acto principal tiene lugar en la Diputación Provincial de Huesca con la inauguración de una exposición y la presentación de la evolución de la Fundación Cruz Blanca durante estos 20 años y perspectivas de futuro, a través de distintos testimonios, y de la mano del director general de la Fundación.
Un aniversario que quiere visibilizar el trabajo de esta entidad que nació en el año 2004 para dar distintas respuestas a necesidades emergentes a nivel social, acogiendo, acompañando y transformando vidas de personas en situación de vulnerabilidad.
La Fundación Cruz Blanca es una extensión y complemento que se suma al servicio que prestan las Casas Familiares que tienen abiertas la Congregación de Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca en España, Marruecos, Venezuela y Argentina, que en 2025 también celebrarán sus 50 años de existencia.
La Fundación Cruz Blanca tiene como Misión: Colaborar en la construcción de una sociedad más justa y fraterna ofreciendo espacios en los que se promueva, defienda, cuide y celebre la vida facilitando el desarrollo integral de aquellas personas más vulnerables (…). Durante estos 20 años a través de sus 5 delegaciones sigue haciendo posible que la sociedad sea un lugar mejor para vivir y más humana, y lo hace en distintos territorios que cuentan con 16 centros de atención a personas y un amplio abanico de programas, que atienden anualmente 14.535 personas y sus familias. 20 años que han consolidado un modelo propio de atención donde las personas son el centro y dan sentido a la intervención, donde las personas experimentan que ser atendidas por la Fundación les acerca a un modelo de Casa y Familia y desde el primer momento empiezan a transformar sus propias realidades.
La apuesta de la Fundación Cruz Blanca ha sido y sigue siendo la opción por las personas y sus derechos para poder alcanzar una vida más digna, trabajando en el ámbito de la inmigración, el empleo, vivienda, trata de seres humanos, explotación sexual, cobertura de necesidades básicas, atención a la infancia y familias, promoción de la salud…
Un trabajo hecho posible gracias a sus 280 profesionales y 204 personas voluntarias, gracias también a los convenios y subvenciones con las entidades financiadoras que hacen posible que muchos de los programas puedan convertirse en una realidad, atendiendo a miles de personas, sin olvidar la colaboración público privada con las administraciones, especialmente en programas de ayuda humanitaria.
La Fundación Cruz Blanca abraza el futuro con muchos retos, sigue trabajando con el mismo empeño, ilusión y esperanza que hace 20 años, con el convencimiento que cada persona es una realidad única y hay que atenderla en sus necesidades para que pueda seguir creciendo y alcanzando todos los derechos de ciudadanía, que tienen su raíz en los derechos humanos.