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La familia del historiador Ángel Canellas López dona su colección al Archivo diocesano de Zaragoza

Diócesis de Zaragoza
3 de octubre de 2024

El pasado 30 de septiembre los herederos de Ángel Canellas López (1913-1991) y de su viuda Mª Ángeles Anoz Navaz (fallecida el pasado 12 de marzo) hicieron un acto de donación del archivo documental de dicho historiador al arzobispado de Zaragoza, representado por el vicario general, D. Rubén Ruiz Silleras. La donación se hizo con el fin de que forme parte de los fondos del Archivo Diocesano de Zaragoza con el nombre “Colección Ángel Canellas López” y pueda ser consultada libremente por los investigadores. 

Este estudioso zaragozano era Licenciado en Derecho y Filosofía y Letras por la Universidad de Zaragoza (1935) y Doctor en Filosofía y Letras por la Universidad Central (1942) con la tesis Estudio diplomático de los documentos de Sancho Ramírez. Después de dos años de estancia en la Universidad de Santiago de Compostela, desde 1946 y hasta su jubilación en 1983 su labor profesional la desarrolló en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza, en la que fue secretario general, decano y vicerrector. Fue director de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis (1983-1991) y de la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País (1987-1991) y también de la Institución Fernando el Católico (1977-1985), además de cronista oficial de la provincia de Zaragoza, Académico de honor de la Real de Medicina de Zaragoza y correspondiente de la Real Academia de la Historia. 

Desarrolló una amplia labor investigadora plasmada en más de ciento cincuenta publicaciones sobre historia de la Corona de Aragón y disciplinas auxiliares (paleografía, diplomática, sigilografía…). Entre ellas destacan las referidas a Jerónimo Zurita, sus ediciones críticas de los Anales de la Corona de Aragón. También publicó estudios sobre el Ayuntamiento de Zaragoza, la Universidad y la Casa de Ganaderos.

También se le deben trabajos sobre historia de la Iglesia en Aragón, destacando la publicación sobre los archivos de la parroquia de Longares  (1984) y de la colegiata de Daroca  (1988 y los cartularios de la Seo de Zaragoza (1990) y sus artículos en el Diccionario de Historia Eclesiástica de España y la Gran Enciclopedia Aragonesa

El archivo consta de 19 cajas de archivo que contienen 485 documentos y 21 libros. Su contenido ha sido descrito por Beatriz y Magdalena Canellas Anoz y Antonio J. López Gutiérrez. Hay pergaminos, manuscritos, impresos y grabados, desde el siglo X al XIX. Su contenido documental y temático es muy diverso (albaranes, bulas, privilegios, capitulaciones matrimoniales, testamentos, etc.) y los investigadores pueden encontrar datos de múltiples instituciones civiles (Diputación del Reino, Universidad de Zaragoza, Academia de San Luis, Real Sociedad Económica de Amigos del País..) y religiosas (destacando los monasterios oscenses de San Andrés de Fanlo, Santa Cristina de Somport, San Juan de la Peña, San Martín de Cercito y Sigena, y también el Cabildo zaragozano y diferentes cofradías). Esta donación permite, además, la recuperación, por el Archivo, de un Registro de Actos Comunes y Órdenes de 1412-1415, adquirido, al parecer, a un librero.

Su procedencia es muy variada. Se pueden señalar los documentos que fueron utilizados en las prácticas de Paleografía y Diplomática por su antecesor Mariano Usón Sesé (1127-1541) restos del archivo del condado de Fuentes y Marquesado de Mora (1195-1509) -que viene a incrementar los existentes en el Archivo Diocesano-, y los manuscritos de Faustino Muscat Guzmán, arabista e historiador que se hizo llamar Faustino de Borbón (c. 1740-1812) -((https://dbe.rah.es/biografias/33708/faustino-muscat-guzman).

El ámbito geográfico trasciende Aragón y los territorios de su Corona (por ejemplo, hay varios documentos sobre mudéjares de Játiva) y abarca también los de la corona de Castilla (Andalucía, Galicia, Madrid, La Rioja…). Por su antigüedad, el documento más importante es un pergamino del año 979. Se trata de la confirmación del rey de Navarra Sancho Garcés de la concesión de los diezmos de la sal de Nuro a San Pedro de Siresa, a la que se añaden los de la sal de Obanos. 

Sin embargo, el más trascendente para la historia europea es la carta de Maximiliano de Austria a Fernando el Católico sobre la ruptura del acuerdo entre Felipe el Hermoso y Luis XII de Francia acerca del matrimonio de sus hijos Carlos (futuro Carlos I de España y V de Alemania) y Claudia (más tarde reina consorte de Francisco I), y las negociaciones para que aquel se desposase con la hija de Enrique VII de Inglaterra. Está fechada en 1508, meses antes del fallecimiento del  monarca inglés en 1509.

Otros pergaminos importantes se refieren a la dotación del monasterio de Montearagón con la donación de la villa de Loarre en 1093 y a los estatutos de la cofradía de santa María, de mercaderes, fundada en el convento de Santo Domingo, del siglo XIII.

Otros documentos  curiosos son los referidos a los ataques a barcos de súbditos del rey de Aragón en el Atlántico y el Mediterráneo en 1343 y la testificación notarial de un documento de Sigena por Antón Servet, alias Revés, notario de Villanueva de Sigena, en 1365 (al que hay que suponer vinculado a Miguel Servet) y otros sobre el mantenimiento del reloj de la Seo zaragozana (1430 y 1431). Mucho más antiguo es el documento que señala una donación de 1174 hecha en Tarazona de un siervo al monasterio de Somport, en la que aparece como testigo un tal Espannol, lo que constituye una nueva aportación al origen de esta palabra. 

Entre los impresos destaca un rarísimo ejemplar de la obra de Luis Díez de Aux Sumario de la venida de Santiago a España y fundación de la capilla y cámara angélica y apostólica de Santa María la Mayor del Pilar y primera catedral de Zaragoza. Hecho por Luys Díez de Aux natural de la mesma ciudad. Van añadidos los Gozos a la Sacratísima Madre nuestra Señora del Pilar, Çaragoça, Juan de Lanaja y Quartanet, 1631.

La diócesis de Zaragoza agradece a la familia Canellas-Anoz su generosidad al hacer esta donación, que incrementa sus fondos de una manera destacada, añadiéndose, de esta manera, a la que hicieron, a finales del siglo pasado o principios de este, las hijas de Andrés Giménez Soler (1869-1938), de quien Ángel Canellas fue discípulo.

Juan Ramón Royo García
Director del Archivo Diocesano de Zaragoza

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