La exposición “Un mozardet como un sol”, de tallas e imágenes del Niño Jesús que se conservan en diferentes espacios de la Diócesis de Huesca, casi todos ellos desconocidos y prácticamente inéditos, se clausuró el jueves 2 de febrero. Ha permanecido abierta desde el 19 de diciembre en el Salón del Tanto Monta del Museo Diocesano y su directora, Susana Villacampa, se mostró “satisfecha” con la respuesta tanto de los oscenses como de los visitantes. Por ella han pasado 600 personas.
La muestra se cerró con un sencillo acto en el que, sobre todo, se quiso dar las gracias a quienes la han hecho posible. En primer lugar, a los visitantes que la han podido disfrutar y que incluso han ejercido de “embajadores” de ella para otras personas.
También, a los prestamistas de las piezas; especialmente, a los conventos femeninos de vida consagrada (Hermanas Franciscanas Clarisas, Carmelitas de la Antigua Observancia del monasterio de La Encarnación, Carmelitas de la Antigua Observancia del monasterio de la Asunción y Carmelitas Descalzas del monasterio de Santa Teresa). “Con ellas hemos estado siempre en contacto y nos hemos sentido muy arropadas”, señaló la directora del Museo Diocesano.
Hubo asimismo un agradecido recuerdo a las parroquias que “generosamente nos han traído muchas piezas”, de Alquézar, Chimillas, Ayerbe, Sipán, Plasencia del Monte, Lupiñén y Gurrea de Gállego. El número 7 de la colección de la revista ‘Documenta Cathedralitia Oscae’, auspiciada por el Cabildo Catedral de Huesca, está dedicado de manera íntegra a esta exposición con imágenes y textos del equipo del museo encabezado por Susana Villacampa y Selena Sánchez.
La mayoría de tallas e imágenes se encontraban muy bien conservadas y solo se ha necesitado alguna mejora puntual. La muestra ha reivindicado la idea de que el patrimonio de la Diócesis de Huesca se ha de “conservar, mantener y disfrutar porque es de todos”.
El deán de la Catedral de Huesca, Juan Carlos Barón, recordó en el acto de clausura que se ha realizado “un gran trabajo con un nulo presupuesto”, alabando la “calidad y emplazamiento de la exposición”. Tanto Barón como el delegado de Patrimonio de la Diócesis, José Ignacio Martínez, que cerró este sencillo acto, se refirieron a que la “belleza, simplicidad y, en algunos casos, la tosquedad de estos Niños Jesús nos han de ayudar a encontrar la belleza y a Dios”.
“Ojalá la luz de los Niños que nos enternece nos permita alcanzar la luz de Cristo para iluminar nuestros corazones”, deseó Martínez. “Un mozardet como un sol” aspiraba a ser un «botón de muestra de la luz encerrada en nuestras iglesias, conventos y parroquias. Tenemos la intención de que pueda iluminar a más gente en futuras iniciativas”, adelantó el delegado de Patrimonio.
