El Museo de Arte Sacro de Calatayud, que se encuentra en los claustros de la Colegiata de Santa María la Real, abrió ayer de nuevo sus puertas con la inauguración de la exposición «Exemplum. Reliquias y relicarios en Aragón», una muestra que de manera simultánea va a llevarse a cabo en los museos diocesanos de Zaragoza, Huesca, Teruel, Jaca y Barbastro-Monzón, y en la que se exhiben reliquias y relicarios de cada una de las diócesis aragonesas.
Al no contar con museo diocesano, es el Museo de Arte Sacro de Calatayud el espacio que va a albergar «Exemplum» en la Diócesis de Tarazona. Este espacio reabrió ayer sus instalaciones tras cuatro años cerrado, primero por la pandemia y después por los trabajos de restauración. Durante este tiempo se han realizado obras de saneamiento para atajar la humedad, se han revocado muros de yeso, se han puesto conductos de ventilación, se han quitado humedades en los tejados y se han suprimido barreras arquitectónicas. Además, se ha renovado la instalación eléctrica y se han colocado nuevas alarmas y un circuito de cámaras de seguridad. En la rehabilitación se han invertido 211.000 euros por parte de la Diócesis de Tarazona, el Ayuntamiento de Calatayud, la DPZ y el Ministerio de Cultura a través de la UNESCO.
Mientras esté la exposición «Exemplum», podrá visitarse hasta el 17 de diciembre, de martes a sábado por la mañana de 10 a 13 horas y por la tarde de 16 a 19 horas. Domingos y festivos sólo por la mañana de 11 a 14 horas.
«EXEMPLUM. RELIQUIAS Y RELICARIOS«
Esta exposición es la primera que se lleva a cabo de forma conjunta por las seis diócesis aragonesas y se inauguró en todas ellas ayer, 15 de noviembre. En ella se unen devoción, identidad con nuestra tierra, tradición y arte en torno a las reliquias, a través de las que se ha rendido culto a los santos y que han tenido un importante valor político y económico.
«Exemplum», de cuya idea fue promotor el obispo de Tarazona, responsable de Patrimonio de las seis diócesis aragonesas, exhibe en Calatayud reliquias y relicarios de 20 pueblos de las Comarcas de Calatayud y del Aranda y de tres colecciones privadas. Entre las piezas que se pueden contemplar destacan el relicario de la Santa Faz o las reliquias de San Valentín procedentes de la Basílica del Santo Sepulcro, el relicario de San Pascual Bailón de la parroquia de San Andrés, el de la Vera Cruz de Maluenda o el brazo relicario de Santa Tecla de la parroquia de Cervera de la Cañada, entre otros.
El acto de ayer contó con la presencia del obispo de Tarazona, Mons. Vicente Rebollo, la directora general de Patrimonio del Gobierno de Aragón, Gloria Pérez, el vicario general de la Diócesis de Tarazona, Javier Bernal, el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Calatayud, José Manuel Gimeno, varios sacerdotes y alcaldes, representantes de instituciones culturales y público en general .
PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD
El claustro de la Colegiata de Santa María, que alberga el Museo de Arte Sacro de Calatayud, es anterior al templo actual. Su construcción parece corresponder a los primeros años del siglo XV, conociéndose su existencia ya en 1412 cuando el caballero bilbilitano Miguel Sánchez de Algaraví donaba al cabildo de Santa María una biblioteca con destino a la fundación de una cátedra de Teología, que fue confirmada por el papa Benedicto XIII el 27 de septiembre de 1413 y que el mismo pontífice amplió con la creación en 1415 del Estudio General de Calatayud, dotado con once cátedras.
A lo largo del tiempo ha sido objeto de numerosas y necesarias intervenciones arquitectónicas correspondiendo algunas a los primeros años del siglo XXI, poco antes de su adecuación como museo, y las últimas finalizadas en marzo de 2023. El 14 de diciembre del año 2001 la UNESCO lo proclamó Patrimonio Mundial de la Humanidad, junto al ábside y la torre de la Colegiata de Santa María la Mayor.
El actual museo fue inaugurado en 2006, aprovechando la infraestructura creada para la exposición Mater Purissima. La Inmaculada Concepción en el arte de la Diócesis de Tarazona. El espacio fue concebido como una exposición permanente de piezas destacadas del patrimonio mueble de la Colegiata.
