El obispo de Tarazona, Mons. Eusebio Hernández Sola, ha ordenado sacerdote hoy domingo, 10 de octubre, a Alberto Seminario Quinteros en la S.I Catedral de Ntra. Sra. de la Huerta.
La eucaristía ha comenzado a las cinco de la tarde y en ella han participado varios sacerdotes de la Diócesis de Tarazona. El nuevo sacerdote también ha contado con la presencia de sus padres y hermanos venidos desde Perú y también con la de sus formadores y compañeros del CRETA , que han querido estar junto a él en este día tan importante.
La ceremonia ha podido ser celebrada con cierta normalidad, aunque respetando todas las medidas de seguridad y sanitarias, y ha contado con la presencia de muchos fieles. Ha sido cantada por el Coro de la Catedral.
El obispo de Tarazona se ha dirigido a Alberto para darle la enhorabuena y felicitarle por el paso que daba, «un paso más porque quieres comprometerte con Cristo para siempre». Le ha animado a que «dé alegría porque el hombre la necesita siempre» y que tenga en cuenta que los sacerdotes son «ministros de Dios». Le ha invitado a ser servidor de todos, pero especialmente de los más débiles, de los enfermos y también de los ancianos.
«Intenta vivir la comunión fraterna con tus hermanos en el sacerdocio» -le ha dicho el prelado- «porque son muy importantes para ti, intenta vivir esa comunión, ese espíritu de colaboración fraterna con ellos». «Cuida de que tu ministerio sacerdotal no pierda la dirección de Dios, tu misión es enseñar en el nombre de Jesús, transmitir a todos su Palabra que has de recibir siempre con alegría» y que tiene siempre una «enorme actualidad», ha proseguido D. Eusebio.
«Sal a los caminos a encontrar a tantas personas que sufren en su vida, a las periferias como nos pide el Papa», le ha dicho, «seamos callejeros para encontrar a los hombres de nuestro tiempo que ya no vienen a nosotros, seamos pastores con olor a oveja y sepamos de las angustias actuales, no estemos ajenos a la realidad en la que vivimos», ha continuado el obispo de Tarazona.
D. Eusebio ha agradecido a sus padres y hermanos su presencia hoy en la Catedral, por haberle transmitido a su hijo la fe y el amor a Dios y por «darnos hoy a vuestro hijo». También le ha dado las gracias a Alberto por responder a esta llamada y decir sí al Señor, a sus formadores y a todos los que lo han acompañado hasta llegar a este punto.
Tras la homilía han tenido lugar los ritos de la ordenación como la imposición de las manos del obispo, que reza en silencio al Espíritu Santo para la transformación del nuevo presbítero y le capacite para su misión sacerdotal. Después lo han hecho los sacerdotes que han participado en la ceremonia. Luego, ha tenido lugar la unción con el santo Crisma, cuyo significado es la consagración de Alberto a la Iglesia en su totalidad. El siguiente rito ha sido el de la recepción de la estola al estilo sacerdotal y la casulla, en esta ocasión por parte del sacerdote, Raúl Romero, y, por último, la entrega del cáliz y la patena.
A partir de este momento, Alberto ya ha permanecido en el altar con el resto de los sacerdotes y ha impartido la comunión junto al obispo.
Al finalizar la misa, el nuevo sacerdote se ha dirigido a los presentes para dar gracias a todos por su presencia y les ha pedido que recen por él y por todos los sacerdotes presentes. Alberto ha agradecido a Dios el que sus padres y hermanos hayan podido estar con él hoy, en este día tan señalado para él.