El pasado sábado, día 27 de noviembre, la Diócesis de Barbastro-Monzón volvió a celebrar su tradicional retiro misionero, que el año pasado hubo que suspender por la pandemia. La ermita de san Ramón de Barbastro acogió a los participantes, que pudieron reencontrarse en una jornada que se abrió con la oración misionera y continuó con una explicación de la reestructuración diocesana y del sínodo, actualmente en su fase diocesana. El impacto de la pandemia y su relación con las misiones, así como los testimonios y campañas misioneras ocuparon buena parte de la mañana. La eucaristía y posterior comida de hermandad cerraron este retiro con el recuerdo de los que faltaban por estar en el cielo o enfermos.