La cuaresma: Un tiempo de reflexión y acción por la creación

La Cuaresma es un tiempo especial para la reflexión y la acción, un periodo en el que los católicos de todo el mundo se sumergen en la oración, el ayuno y la limosna para conmemorar la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Pero también es una oportunidad para profundizar en la fe y reflexionar sobre el papel de la humanidad en la Creación, que, según la Escritura, aguarda con ansiedad la redención (cf. Rm 8: 19-23). Este año, la Cuaresma adquiere un significado especial con la celebración del Año del Jubileo, los 10 años de la encíclica Laudato Si’ y del Movimiento Laudato Si’ (MLS), así como los 800 años del Cántico de las Criaturas de San Francisco de Asís. Estos hitos invitan a la comunidad católica a abrazar este tiempo de preparación no solo desde la espiritualidad personal, sino también desde el compromiso con el cuidado de la Tierra.

Reflexión y Acción: Un Compromiso con la Creación

La oración es la acción que fundamenta espiritualmente nuestras vidas y nos impulsa hacia una verdadera conversión del corazón. El pilar del MLS de la conversión ecológica pretende fomentar un cambio de mentalidad en los fieles católicos y motivar una mayor implicación en la protección de nuestra casa común. En este sentido, el Calendario de Cuaresmavincula el espíritu contemplativo de este tiempo litúrgico con la necesidad de una conversión ecológica a través del arrepentimiento, la reflexión y la reconciliación. Elaborado con urgencia como personas de fe y ciudadanos del mundo, este calendario es una fusión única de compromiso espiritual y profético. En este contexto, el MLS ha propuesto un conjunto de acciones diarias basadas en tres pilares fundamentales:

1. Conversión ecológica: Reflexionar sobre nuestro impacto en el planeta y asumir cambios que nos ayuden a vivir en armonía con la Creación.
2. Sostenibilidad: Implementar prácticas concretas que reduzcan nuestra huella ecológica y fomenten un estilo de vida respetuoso con el medioambiente.
3. Denuncia profética: Levantar la voz ante las injusticias ambientales y promover acciones que defiendan la dignidad de la Tierra y de los más vulnerables.

La Sostenibilidad en el Corazón de la Cuaresma

La sostenibilidad es un eje central en la misión del MLS, ya que refleja el compromiso de cuidar nuestra casa común y garantizar la justicia para las generaciones futuras. Inspirado en la idea de que «menos es más», el movimiento anima a la comunidad católica a predicar con el ejemplo, reduciendo su huella ecológica hasta alcanzar el objetivo de cero emisiones. Esta visión se alinea profundamente con el espíritu de la Cuaresma, un tiempo de reflexión, conversión y sacrificio, en el que estamos llamados a vivir con sencillez, a ayunar de los excesos y a renovar nuestra relación con Dios, con el prójimo y con la creación. Transformar nuestros corazones implica también trabajar por la transformación de la Tierra, haciendo de ella un lugar que refleje la justicia, la paz y la sanación que Cristo ha prometido para toda la creación. Al abrazar la sostenibilidad, las prácticas cuaresmales pueden convertirse en hábitos duraderos que fomenten la conversión ecológica y contribuyan a un mundo más justo y armonioso.

Denuncia Profética: Una Llamada a la Acción

Como parte de su misión, el MLS también impulsa la denuncia profética como una herramienta clave para movilizar a la Iglesia y alzar una voz en defensa de la justicia climática y ecológica. La Cuaresma es un tiempo de reflexión, arrepentimiento y acción. Como peregrinos de la esperanza, estamos llamados a actuar reclamando políticas audaces que permitan cumplir los objetivos del Acuerdo de París y limitar el calentamiento global a 1,5 °C, impidiendo el colapso de la biodiversidad. También estamos invitados a caminar en solidaridad con las comunidades marginadas que más sufren las consecuencias de la crisis climática, a pesar de ser las que menos han contribuido a ella. Que esta Cuaresma sea un camino de concienciación profunda y acción significativa. Utiliza este calendario para guiar tu reflexión y tus acciones a lo largo de las semanas de Cuaresma hasta la celebración de la Pascua. Que el Espíritu Creador nos guíe mientras abrazamos este tiempo con intención, esperanza y un compromiso renovado para dar vida a Laudato Si’.