La hermana Florence Syombua Mwania, abadesa de las Hermanas Clarisas Capuchinas de Barbastro, ha comunicado al obispo de Barbastro-Monzón que, finalmente, la comunidad religiosa continuará en Barbastro. Aunque en abril pasado las religiosas tomaron la decisión de cerrar el Monasterio y trasladarse a otras comunidades, las muestras de cariño recibidas, así como el acompañamiento del Obispado, les ha animado a seguir apostando por la que ha sido su casa durante más de tres siglos.
Las Hermanas Clarisas Capuchinas llevan 352 años de servicio en la ciudad y a la diócesis. Una vez más, la comunidad pide oraciones por las vocaciones, especialmente de vida religiosa, tan necesarias y escasas en estos momentos.