Tras el aplazamiento por motivos de salud de uno de los letrados ilerdenses, la vista previa por el litigio de los 111 bienes de arte sacro de las parroquias altoaragonesas que se encuentran en depósito en el Museo de Lérida se celebrará el 29 de noviembre.
La audiencia previa tenía que celebrarse el pasado 10 de septiembre, pero días antes el juez admitía la solicitud presentada por el abogado del Consorcio del Museo de Lérida Diocesano y Comarcal, Jordi Vives, que alegaba sufrir una lesión en el pie que le incapacitaba moverse.
Una dilación que no sorprende al abogado de la diócesis de Barbastro-Monzón, Joaquín Guerrero: «Ante este juicio ya han puesto todas las empalizadas que han podido para que no prosperara, sin éxito. Pusieron una excepción, diciendo que el juez de Barbastro no era competente, que se llevara a Lérida. El segundo tema, repetido hasta la saciedad, apelaba a las leyes catalanas y la protección del patrimonio catalán, argumentando que era un tema administrativo».
Pese a que se espera «un larguísimo proceso en el que se pondrán todos los obstáculos habidos y por haber», Guerrero se muestra optimista: «Su resultado será, así lo espero, favorable».