La archidiócesis de Zaragoza se ha unido hoy en oración por el alma del Papa Francisco, fallecido esta mañana a las 7.35 h. El Arzobispo de Zaragoza ha emitido un comunicado en el que pide a todos los fieles que eleven sus oraciones al Padre Eterno para que acoja en su seno a este «Papa bueno».
La archidiócesis de Zaragoza se ha unido hoy en oración por el alma del Papa Francisco, fallecido esta mañana a las 7.35 h. El Arzobispo de Zaragoza ha emitido un comunicado en el que pide a todos los fieles que eleven sus oraciones al Padre Eterno para que acoja en su seno a este «Papa bueno».
A primera hora de la mañana, las campanas de la Catedral Basílica del Pilar han resonado con un solemne toque a muerto, anunciando a la ciudad la triste noticia. Seguidamente, el Arzobispo de Zaragoza ha oficiado un responso en la catedral, donde ha rezado por el eterno descanso del Pontífice.
En el comunicado, el Arzobispado ha recordado los años de pontificado del Papa Francisco, marcados por su «intensidad» y su entrega a la Iglesia. «Hoy le despedimos con dolor en el corazón, pero también con gratitud», se expresa en el comunicado. Se ha hecho especial mención a la petición del Papa en la bendición de la Resurrección, donde instó a rezar por la paz en el mundo, para que cesen las guerras y la violencia.
«Nos unimos a esa intención», ha declarado el Arzobispo, quien también ha recordado el Jubileo del año 2025, en el que el Papa Francisco invitó a ser «peregrinos de esperanza». «El Señor es la esperanza que no defrauda, ese abrazo profundo que Dios le está dando al Papa Francisco en estos momentos. Seguro que le hace ver esa esperanza que está en el corazón de todos los creyentes», ha añadido.
La Archidiócesis de Zaragoza, que siempre se ha sentido «muy unida al Papa», ha encomendado su alma a la Virgen del Pilar. «Pedimos por su eterno descanso, para que el Señor le pague tanto bien como ha hecho a la Iglesia y al mundo. Rezad por él», concluye el comunicado.
La ciudad de Zaragoza se une así al duelo mundial por la pérdida del Papa Francisco, recordando su legado de paz y esperanza.
