A lo largo del curso, de acuerdo con la línea cuarta del Plan VITA, nuestra diócesis va implementando paulatinamente el sínodo. Se presentó el pasado mes de diciembre el Documento final y el equipo sinodal ha ido atendiendo las peticiones que han hecho algunas comunidades parroquiales y de la vida consagrada. Por otro lado, diversos grupos sinodales han ido tomando sus propias iniciativas creativas para implementar el sínodo en sus ámbitos presenciales y digitales.
Siguiendo este dinamismo sinodal, tras el Congreso de las vocaciones y el encuentro diocesano con D. Luis Argüello, tuvo lugar el pasado 15 de marzo una reunión conjunta entre el consejo presbiteral y el consejo diocesano de pastoral, presidida por nuestro arzobispo, D. Carlos Escribano. En la misma, los consejeros y consejeras, previa exposición de D. Vicente Jiménez, como padre sinodal, experimentaron en grupos la metodología de la conversación en el Espíritu con el fin de difundirla en la diócesis, como uno de los frutos maduros del sínodo. Al mismo tiempo, se hizo un discernimiento comunitario, con una buena preparación previa personal de cada consejero y consejera, sobre por qué tenemos que impulsar en nuestra diócesis los ministerios laicales y qué pasos tenemos que dar para ello (línea nº 1 de VITA). Fue muy enriquecedor, por lo que las aportaciones del discernimiento de los siete grupos serán difundidas próximamente.
Otro próximo evento sinodal importante será la convocatoria abierta para seguir implementando el sínodo en nuestra diócesis, hecha por D. Carlos Escribano y su equipo sinodal, que tendrá lugar en la parroquia del Sagrado Corazón (paseo Rosales, nº 26) el sábado, 12 de abril, de 10 a 12 h. Se invita de forma especial a los grupos sinodales que están activos, pero también a todas las personas interesadas y a aquellas parroquias y comunidades que han tenido dificultades para participar en el sínodo. Ahora tienen una segunda oportunidad y serán bienvenidas.
Finalmente, destacamos la carta del cardenal Grech, secretario general del sínodo, publicada el día 15 de marzo, por la que se invita a la consolidación de una Iglesia cada vez más sinodal, impulsando un camino de acompañamiento e implementación del citado Documento final del sínodo, que culminará en una Asamblea eclesial en 2028. Así, desde el Vaticano se marca un itinerario y un calendario hasta esa fecha, ya aprobado por el papa Francisco, que busca consolidar y profundizar la vivencia de la sinodalidad en las Iglesias locales y en la Iglesia universal: “la fase de aplicación del sínodo debe entenderse no como una mera ‘aplicación’ de directivas venidas de arriba, sino más bien como un proceso de ‘recepción’ de las orientaciones expresadas por ese documento de manera adecuada a las culturas y necesidades locales de las comunidades”, ya que “es necesario proceder juntos como Iglesia entera, armonizando la transposición en los diferentes contextos eclesiales”. El proceso, que se desarrollará hasta octubre de 2028, incluirá la participación de las diócesis y de las Conferencias Episcopales. Además, implicará a institutos de vida consagrada, asociaciones laicales, movimientos eclesiales y nuevas comunidades. El punto culminante será la celebración de una Asamblea eclesial en el Vaticano en 2028.
Uno de los pilares del proceso será el fortalecimiento de los equipos sinodales en cada diócesis, por ello la carta del cardenal Grech insta a reforzarlos, renovarlos y reactivarlos y anuncia la convocatoria del Jubileo de los equipos sinodales y de los órganos de participación, que se celebrará en Roma del 24 al 26 de octubre de 2025: “Se trata de una cita importante para reconocer el valor de estos organismos y de las personas que prestan su servicio en ellos, inscribiendo así el compromiso con la construcción de una Iglesia cada vez más sinodal en el horizonte de la esperanza que no defrauda que celebramos en el Jubileo”, destacó también el cardenal Grech, de la Secretaría General del sínodo. Asimismo, señaló que este proceso permitirá evaluar los avances en la sinodalidad y ofrecerá al papa Francisco la posibilidad de confirmar las orientaciones que se consideren válidas para toda la Iglesia.
Finalmente, informamos que la asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal del día 31 de marzo, abordará también cómo implementar el sínodo en la Iglesia española.
Equipo sinodal de la Archidiócesis
