«Acoger, proteger, promover e integrar a los emigrantes y refugiados» es el lema de la 104 Jornada Mundial de las Migraciones, que este año se celebra el próximo domingo 14 de enero.
La Comisión Episcopal de Migraciones presentó el pasado 8 de enero en la sede de la Conferencia Episcopal Española esta Jornada. Los obispos de esta Comisión recuerdan que a ellos les corresponde ayudar a atender pastoralmente a migrantes y refugiados, y a los demás cristianos a encontrar las apropiadas traducciones pastorales de estos verbos, «Acoger, Proteger, Promover e Integrar», que el Santo Padre propone como objetivos propios de la pastoral con migrantes y refugiados.
«El emigrante que reside entre vosotros será para vosotros como el indígena: lo amarás como a ti mismo, porque emigrantes fuisteis en Egipto. Yo soy el Señor vuestro Dios» (Lv 19,34). Así empieza el mensaje del Papa para esta Jornada, que recuerda a los obispos que «los líderes mundiales han expresado claramente su voluntad de trabajar a favor de los emigrantes y refugiados para salvar sus vidas y proteger sus derechos, compartiendo esta responsabilidad a nivel global» y que “la Iglesia está dispuesta a comprometerse en primera persona. Sin embargo, para obtener los resultados esperados es imprescindible la contribución de la comunidad política y de la sociedad civil cada una según sus propias responsabilidades!”
Los obispos acaban diciendo que «la Iglesia apuesta por el empuje que la fe nos da para creer y crecer en integración y en la Comunión; la que nos empuja a descubrir que mientras muchos ven en los otros a un “desconocido” los cristianos vemos a un hermano y quienes lo reciben queremos que vean a Dios, vulnerable en sus hijos, vean a alguien de nuestra misma dignidad que llega de lejos, y vean la belleza de un futuro más hermoso para todos»
[divider]EN ARAGÓN[/divider]
El padre Lucas, responsable de la Comisión de chinos de la archidiócesis de Zaragoza