Jornada Mundial de los pobres: El Papa nos anima a comprenderlos y compartir su sufrimiento

Marta Latorre
11 de noviembre de 2021

El próximo domingo, 14 de noviembre, celebramos por quinto año la Jornada Mundial de los Pobres. «A los pobres los tienen siempre con ustedes» ((Mc 14,7), ese es el lema de la jornada de este año, una invitación a no perder nunca de vista la oportunidad que se ofrece de hacer el bien.

VAYAMOS A SU ENCUENTRO
Una jornada que el Papa Francisco desea que cada vez arraigue más en nuestras iglesias locales, tal y como expone en el mensaje escrito para este día y en el que plasma su esperanza de que surga un movimiento de evangelización que «salga al encuentro de los pobres, allí donde estén» porque «no podemos esperar a que llamen a nuestra puerta, es urgente que vayamos nosotros a su encuentro. Es importante entender cómo se sienten, qué perciben y qué deseos tienen en el corazón».

PAPEL EVANGELIZADOR
Francisco destaca el papel evangelizador de los pobres de cualquier condición y de cualquier latitud porque nos permiten redescubrir de manera siempre nueva los rasgos más genuinos del rostro del Padre.
El que los pobres «estén siempre» con nosotros, prosigue el Papa, no tiene que significar que nos acostumbremos a su presencia y que, por tanto, nos sean indiferentes sino que tiene que llevarnos a un «compartir la vida», porque los pobres son hermanos y hermanas con los que hay que «compartir el sufrimiento para aliviar su malestar y marginación, para devolverles la dignidad perdida y asegurarles la necesaria inclusión social».


ENFOQUE DIFERENTE
Francisco también llama la atención a los gobiernos y a las instituciones mundiales para que traten con «un enfoque diferente» el problema de la pobreza, que lo afronten «con un modelo social previsor, capaz de responder a las nuevas formas de pobreza que afectan al mundo y que marcarán las próximas décadas de forma decisiva».
El Santo Padre denuncia que además de responsabilizarlos de su codición, se extiende la idea de que «constituyen una carga intolerable para un sistema económico que pone en el centro los intereses de algunas categorías privilegiadas».
A todo esto hay que añadir la tremenda carga que ha supuesto la pandemia. «Los pobres han aumentado desproporcionadamente y, por desgracia, seguirán aumentando en los próximos meses. Algunos países, a causa de la pandemia, están sufriendo gravísimas consecuencias, de modo que las personas más vulnerables están privadas de los bienes de primera necesidad». Destaca el Papa «la solidaridad social y la generosidad de la que muchas personas son capaces, unidas a proyectos de promoción humana a largo plazo, están aportando y aportarán una contribución muy importante en esta coyuntura.

LA POBREZA DE LOS RICOS

«Hay muchas pobrezas de los “ricos” que podrían ser curadas por la riqueza de los “pobres”, continúa el mensaje, ¡si sólo se encontraran y se conocieran! Ninguno es tan pobre que no pueda dar algo de sí mismo en la reciprocidad. Los pobres no pueden ser sólo los que reciben; hay que ponerlos en condiciones de poder dar, porque saben bien cómo corresponder. Los pobres nos enseñan a menudo la solidaridad y el compartir. Es cierto, son personas a las que les falta algo, frecuentemente les falta mucho e incluso lo necesario, pero no les falta todo, porque conservan la dignidad de hijos de Dios que nada ni nadie les puede quitar.

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