Si inició el curso pastoral el día 16 de septiembre y se llenó el salón de actos de la parroquia de San José, en Barbastro, con fieles venidos de las diferentes comarcas de la diócesis.
Comenzó la Jornada con unas palabras de nuestro obispo, don Ángel Pérez Pueyo, para presentar a todos los criterios pastorales que deben animar todas las acciones evangelizadoras que han de promover los distintos agentes de pastoral de la diócesis.
Además del símil de la orquesta, en la que instrumentos diferentes armonizan una melodía común, añadió esta vez, de modo muy concreto e inteligible, la referencia a uno de los juegos de la baraja para dar a entender cómo deben armonizarse los distintos ministerios pastorales llevados a cabo por sacerdotes, religiosos y laicos comprometidos con la pastoral diocesana. A través de diferentes imágenes fue desarrollando los cuatro aspectos de la misión evangelizadora que hay que realizar entre todos: testigos del anuncio del Evangelio, signos vivos de la ternura y del amor de Dios, servidores de la liturgia y creadores de comunión eclesial.
Se completó la Jornada con un tiempo de oración preparada por la delegación diocesana de enseñanza, una conferencia del delegado de catequesis, Santiago Martín Ulecia, sobre el servicio y la comunión en las comunidades cristianas, y una presentación, por parte de don Francisco Cabrero, párroco de Binefar, sobre la formación de los Animadores de la Comunidad y sobre las actividades de la Escuelas diocesana de formación cristiana que este año ofrecerá estas asignaturas: “Moral de la persona” e “Historia de la Iglesia”, (del siglo XV al XXI), explicadas respectivamente por el ya citado párroco de Binefar y por don Pedro Escartín, Secretario general del Obispado.