La Iglesia celebra en Pentecostés el Día de la Acción Católica y del Apostolado Seglar. «Juntos anunciamos lo que vivimos» es el lema que la Comisión Episcopal para los Laicos, Familia y Vida propone para la Jornada de este año. Con este motivo, entrevistamos a Javier Tejedor, un zaragozano que ha sido elegido recientemente como responsable general de Infancia de Acción Católica.
Javier, ¿Cómo afrontas este nuevo reto?
Lo afronto con una gran ilusión, como una oportunidad de crecimiento personal, espiritual y de servicio a la Iglesia. Ante cualquier cambio siempre vienen los miedos y las dudas, pero es normal y estoy con los brazos abiertos y expectante por lo que está por venir.
¿Qué aporta Acción Católica a los niños y niñas? Y, ¿qué aportan los más pequeños al conjunto de la Iglesia?
La ACG es un proyecto que vertebra toda la vida de un laico. Para los niños y niñas es un espacio que permite conocer a Jesús y el mundo en el que vivimos. Les permite vivir su fe y formarse para celebrar los sacramentos y continuar después con su proceso humano y espiritual. Siempre con los niños como protagonistas..
Los niños son el hoy y el ahora de nuestra Iglesia y, muchas veces, no nos damos cuenta pero son los que nos ponen los pies en la tierra. Nos ayudan a ver lo que es realmente importante. Además son muy buenos evangelizadores en sus ambientes.
¿Qué importancia tienen las parroquias en la primera formación de los laicos durante su infancia?
La parroquia, al fin y al cabo, es el espacio natural de cualquier cristiano, y de los niños no iba a ser menos. La parroquia tiene un papel fundamental en sus vidas, cuenta con la responsabilidad de realizar el primer anuncio en ellos y acercarles a Dios, ayudar a conocerlo y a encontrarse con Él, además de hacerles partícipes en la comunidad.
Los niños y niñas viven inmersos en la transformación digital de la sociedad, con las ventajas y los peligros que ello encierra. ¿Cómo afrontar la evangelización de los más jóvenes en este contexto de cambios?
Efectivamente, nuestra sociedad vive en un mundo que avanza a pasos agigantados. Solo hay que ver las inteligencias artificiales o incluso la gran variedad de redes sociales que existen hoy en día. Son herramientas interesantes de trabajo, y de hecho, a los acompañantes nos ayudan muchas veces a dinamizar ciertas cosas que de otra forma sería muy complicado, incluso llegar a niños, jóvenes y adultos a través de ellas. Sin embargo, es importante reconocer las nuevas tecnologías como lo que son: herramientas, pero siempre centradas en un fin, que es transmitir el mensaje de Jesús.
La Iglesia celebra el Día del Apostolado Seglar coincidiendo con Pentecostés. ¿Hasta qué punto nos dejamos guiar por el Espíritu?
La rutina y la vida frenética de nuestra sociedad me hace pensar muchas veces que vivimos en un mundo deshumanizado y en el que lo urgente puede a lo importante. Creo que nos falta parar y discernir cual es realmente la voluntad de Dios. Poner a Jesús en el centro de nuestras vidas, ser valientes y no tener miedo de salir y anunciar.
En el último Encuentro de Laicos celebrado en Barcelona se fijaron los objetivos prioritarios de ACG para los próximos cuatro años. ¿Podríamos resumirlos brevemente?
El verano pasado realizamos nuestro IV Encuentro-Asamblea de laicos en Barcelona bajo el lema “Anunciar Jesucristo con obras y palabras” en el que fijamos nuestros objetivos prioritarios para los próximos cuatro años, los cuales dan respuesta a nuestros cuatro pilares fundamentales.
ESPIRITUALIDAD: Trabajar en buscar el encuentro con Jesucristo, desde nuestra pequeñez y unidos con nuestra comunidad.
FORMACIÓN: Profundizar en procesos de formación que ayuden a crecer en la fe, a través de itinerarios que nos impulsen a anunciar a Jesucristo con obras y palabras. Cuidar la formación y el acompañamiento de los acompañantes.
MISIÓN: desde la parroquia, hacer posible que otros se encuentren con Jesucristo e impulsar compromisos personales y comunitarios que transformen la vida de las personas
ORGANIZACIÓN: Seguir creciendo como ACG, una familia al servicio de la misión del anuncio de Jesucristo con obras y palabras, y con el protagonismo de los tres sectores.
