Tras dos años sin procesiones en Semana Santa por la pandemia, este año van a tomar de nuevo las calles. Nuestros pueblos y ciudades se volverán a llenar del sonido de los tambores y de las cornetas. Sin embargo, no está siendo fácil. Contrariamente a lo que se podría pensar, se ha notado que “la gente ha perdido la dinámica y algunas cofradías se están viendo en serios apuros para contar con cofrades para procesionar”, señala Jaime Berges, responsable del Secretariado de Cofradías de la Diócesis de Tarazona.
No ha ocurrido así en todas, por supuesto, pero sí en algunas. “Las cofradías que durante estos dos años han estado haciendo labor social, ayudando y colaborando no han tenido problemas porque la gente ha estado implicada”, indica Berges. “Tampoco es lo mismo que fallen cofrades en una cofradía grande que en una pequeña”, aclara.
“Este año nos lo tenemos que tomar como de transición. Nos va a servir para reflexionar y para tener nuevas ideas, enfocarlo de otra manera y, por supuesto, enriquecer la Semana Santa”, continúa. “En cuanto vuelva la normalidad, ya no tengamos que estar pendientes de las medidas de seguridad e higiene y ya no haya miedo, todo volverá a ser como antes”.
Berges anima a todos a participar en los actos de la Semana Santa, tanto en las procesiones como en las celebraciones religiosas porque van a ser seguras. En cuanto al encuentro de Cofradías de la Diócesis está previsto retomarlo de nuevo para mantener una jornada de convivencia y compartir experiencias aunque no hay una fecha fijada.
