La iglesia parroquial de Illueca se llenó ayer de fieles para asistir a la misa pontifical que se celebró con motivo del 600 aniversario de la muerte de Benedicto XIII, conocido como Papa Luna, y nacido en esta localidad. La eucaristía estuvo presidida por el obispo de Tarazona, Mons. Vicente Rebollo, y fue concelebrada por el párroco, César Gómez, el sacerdote illuecano, Samuel Torrijos, y por Custorio Ballester, sacerdote de Badalona, que ofreció una charla antes de la misa sobre la figura del Papa Luna.
En su homilía, el obispo de Tarazona calificó a Benedicto XIII como «servidor de la Iglesia en un contexto político y religioso muy difícil», valoró la labor que está haciendo el pueblo de Illueca por «defender a un hijo del pueblo» y añadió que «la historia reconoce su trabajo«.
La eucaristía fue cantada por la Coral Bilbilitana.
Con motivo del 600 aniversario de la muerte de Benedicto XIII, fallecido en Peñíscola el 23 de mayo de 1423, Illueca está organizando numerosas actividades para resaltar la figura de este hijo de la localidad, a quien le tocó vivir en un convulso momento histórico y religioso.