Francisco convoca un año de la Familia

Carlos Escribano Subías
10 de enero de 2021

El Papa Francisco, después de la convocatoria del Año dedicado a San José que estamos celebrando hasta el 8 de Diciembre de este año, nos ha sorprendido con una iniciativa muy interesante que culminará con la Celebración del X Encuentro Mundial de las Familias que tendrá lugar en Roma el 26 de Junio de 2022. A partir del 19 de Marzo de este año comenzará en la Iglesia “El año de la familia Amoris Laetitia”, que con distintas iniciativas nos ayudará a preparar ese Encuentro Mundial de las Familias, recogiendo y aplicando el rico contenido de la Exhortación pos sinodal Amoris Laetitia. 

Después de la experiencia de la pandemia muchos hemos tomado conciencia del papel central e insustituible de la familia como Iglesia doméstica y de los lazos entre las familias que en muchas ocasiones han mantenido viva la esperanza. En este año de la familia que convoca Francisco, el Papa se propone llegar a todas las familias del mundo a través de propuestas espirituales, pastorales y culturales que se podrán llevar a cabo en las parroquias, diócesis, universidades, movimientos eclesiales y asociaciones familiares. El objetivo es ofrecer a la Iglesia oportunidades de reflexión y profundización para vivir concretamente la riqueza de la Exhortación apostólica Amoris Laetitia.

Coincide esta convocatoria con el quinto aniversario de la promulgación del documento y entre sus objetivos subraya algunas cuestiones que pueden iluminar la pastoral de las familias y con las familias los próximos años. Ente esos objetivos podemos señalar el difundir el contenido de Amoris Laetitia y descubrir la alegría que nos propone el Evangelio de la familia; crecer en la corresponsabilidad y complementariedad pastoral de las distintas vocaciones de la Iglesia, valorando la fuerza que tiene en sí mismo el don del sacramento del matrimonio y su capacidad de trasformar el amor humano; potenciar el papel de las familias como protagonistas de la pastoral familiar, recordando que tienen que ser evangelizadas para poder evangelizar; concienciar a los jóvenes de la importancia de la formación en la verdad del amor y el don de sí mismos, con iniciativas dedicadas a ellos; y ampliar la mirada y la acción de la pastoral familiar para que incluya a los esposos, a los niños, a los jóvenes, a las personas mayores y las situaciones de fragilidad familiar.

Estoy convencido que el desarrollo sereno de estos objetivos con las iniciativas que vayan surgiendo, seguro que ayudarán a nuestras familias a sentirse misioneras y protagonistas de la acción evangelizadora  de la Iglesia. Tenemos un reto apasionante delante nuestro. Todos somos necesarios en la tarea de la evangelización. También la familia cristiana.

Este artículo se ha leído 32 veces.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Compartir
WhatsApp
Email
Facebook
X (Twitter)
LinkedIn

Noticias relacionadas