III JORNADA MUNDIAL DE LOS ABUELOS
“Mi invitación a todos —diócesis, parroquias, asociaciones y comunidades— a celebrar esta Jornada, poniendo en el centro la alegría desbordante de un renovado encuentro entre jóvenes y ancianos” este es el mensaje principal del Papa Francisco de cara a la III Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores que se celebra este domingo 23 de julio.
A escasos días del gran encuentro de la juventud que es la JMJ, Francisco interpela precisamente a estos jóvenes, que se encuentran a las puertas de Lisboa, que antes de ponerse en camino “vayan a encontrar a sus abuelos, hagan una visita a un anciano que esté solo. Su oración los protegerá y llevarán en el corazón la bendición de ese encuentro”.
«Apadrina un abuelo», un «gesto misionero» en comunión con el Papa
Precisamente los voluntarios de la JMJ, en su semana de preparación en Portugal, tendrán el llamado “Gesto misionero”, que consiste en una visita a aquellos que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad -entre ellos los mayores y ancianos- para llevarles la alegría de Dios y hacer de la JMJ Lisboa 2023 un encuentro para todos.
Del mismo modo, en nuestra Iglesia aragonesa tuvo lugar una iniciativa en sintonía con el lema de esta jornada. “Apadrina un abuelo” es el nombre de este proyecto que surgió tras observar las necesidades que presenta la población de Teruel. Impulsado desde Cáritas diocesana de Teruel y Albarracín y en colaboración con el Colegio Diocesano Las Viñas y la Residencia del Seminario de Teruel, trata de establecer un encuentro intergeneracional donde un grupo de jóvenes apadrina a una persona mayor para estar con ella durante una hora a la semana. A lo largo de este curso, se han realizado actividades variadas como: manualidades, juegos de mesa, bingos, decoración navideña, charlas, gymkhanas y tiempos de encuentro.
“Dios desea que, como hizo María con Isabel, los jóvenes alegren el corazón de los ancianos, y que adquieran sabiduría de sus vivencias”
El compromiso que han tenido los jóvenes protagonistas de esta primera experiencia ha dado ya sus primeros frutos: los mayores hablan de un «ambiente maravilloso» en el que las personas mayores «nos hemos sentido acogidas, queridas y protegidas». A su vez, los jóvenes de “Las Viñas” que han participado en esta edición, se sienten «felices y renovados». Belén, destaca que ha conocido «personas increíbles que te enseñan y te ayudan a ser mejor persona. Estoy muy contenta de haber hecho esta actividad». César, otro joven participante, argumentaba que «fue muy gratificante, se aprende mucho, te llevas recuerdos muy bonitos. Se debería promover más este tipo de actuaciones».
Este proyecto es un ejemplo de lo que el Papa Francisco quiere para esta III Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores, que no es otra cosa que un «delicado signo de esperanza para los mayores y para toda la Iglesia».
En su mensaje para la jornada el Papa quiso finalizarlo lanzando una petición a nuestros mayores «que acompañen con la oración a los jóvenes que van a celebrar la Jornada Mundial de la Juventud».