En marzo pasado, sacerdotes, religiosos y laicos de la Unidad Pastoral de Graus se reunieron con la comunidad budista de Panillo. De ese encuentro, para compartir el sínodo y dialogar sobre nuestro caminar juntos, surgió la voluntad de realizar una acción conjunta para pedir por la paz. A todos, explican desde la Unidad Pastoral de Graus, nos une la defensa de la paz y el trabajo por ayudar a las personas a ser constructoras de esa paz, empezando por nosotros mismos. Y esta unidad recogió en su síntesis sinodal, como experiencia significativa, el haber podido conocer «sus puntos de vista, su búsqueda de la paz del espíritu y su cuidado de la casa común».
Así que el pasado sábado, 1 de octubre, esa voluntad se materializó y unas 80 personas, entre budistas, cristianos y gente de bien, acudieron a la convocatoria. El claustro de la basílica de la Virgen de la Peña acogió los testimonios de un laico de uno de nuestros pueblos, un profesor de Religión y la responsable de bienestar social de la Comarca de la Ribagorza. A continuación, los budistas, con el lama Drughyú y los católicos por medio del párroco de Graus, Nacho Cardona, hicieron una oración por la paz cado uno de ellos. Como signo de la celebración los asistentes encendieron una vela, a modo de testimonio individual.
